Lo que dicen los diarios
Lunes 24 de octubre de 2011 | 10:36
Ayer, Cristina arrasó en las urnas; hoy se quedó con todas las tapas
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. Las palabras que más se repiten en los títulos principales son "histórica", "reelecta" y "arrasó". La Nación, que ayer había titulado "La Presidenta va por más poder", hoy titula con una variante que ratifica lo anticipado: "A la Presidenta, todo el poder". Clarín prefiere ser más lineal: "Cristina 53,69% Por cuatro años más".
. Algunos subrayan la vertiente femenina: Muy tituló simplemente "Ella" y Página 12 parafraseó el célebre cuento de Rodolfo Walsh sobre Eva Perón y tituló "Esta mujer". El columnista Mario Wainfeld la llama "Presidenta récord" y Sandra Russo hace un recorrido por la "radiografía del año más duro en la vida de Cristina Fernández de Kirchner".
. La euforia de la prensa más cercana al Gobierno se encarna en Tiempo Argentino, no sólo por su título de tapa ("Cristinazo"), sino que es uno de los matutinos que más despliegue le da al tema (casi 40 páginas netas). La mayor curiosidad es que dedica tres páginas (inclusive la contratapa) a registrar la emisión del voto por parte del CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, rodeado de columnas con elocuentes títulos ("Fin de época" y "La derrota política de los medios hegemónicos").
. El único matutino porteño que se anima en su título principal a plantear asignaturas pendientes para el nuevo período presidencial que se abre es El Cronista ("Reelecta con el 53%, Cristina debe domar ahora al dólar y a la inflación").
. La Nación señala en su bajada de tapa que "con el 53,8%, redujo a la oposición a un papel testimonial" y cubre 17 páginas y media netas con un gran despliegue de crónicas, columnas, fotos e infografías.
. Clarín, por su parte, lleva 46 páginas sobre el que, lógicamente, rotula como el "tema del día". Sus columnistas expresan preocupación: Ricardo Kirschbaum destaca el "inmenso poder" que ahora tiene la Presidenta y que "el 'modelo' tendrá que dar respuestas futuras ante otra clase de desafíos que pueden cuestionar su suficiencia". Eduardo van der Kooy advierte que se "abre un ciclo inédito de poder discrecional" y justifica el amplio triunfo en "el impacto de la recuperación económica que, sobre todo por vía asistencial, permitió superar el desgarro de la gran crisis. Quizás, también, el temor subyacente al vacío de poder frecuente en que cayó el país antes y después de la reconquistada democracia".
. Julio Blanck completa en la misma dirección, al afirmar que ganó con "la fuerza, la caja, los votos y el triunfo que esta vez nadie le regaló", pero que "la economía, antes y más que la política, planteará los desafíos inmediatos que deberá gobernar". Critica al gobierno al llamarlo "egocéntrico, autorreferencial y encapsulado".
. Muy ilustrativa en Clarín la infografía de todo el país donde se puede advertir de un golpe de vista que CFK sólo perdió en una provincia (San Luis), en unos pocos distritos de Santa Fe y Chubut y en cuatro barrios de la Capital Federal.
. El consultor Guillermo Olivetto opina que se votó "con el bolsillo" y que "ahora es la hora del ciudadano consumidor". En otro artículo se subraya que "hubo menos voto en blanco y se mantuvo el ausentismo". Marcelo Helfgot inquieta al afirmar que en el Congreso ahora el Gobierno contará con la "llave para afirmar el dominio y proyectar la perpetuación".
. En La Nación, Claudio Jacquelín y Jorge Fernández Díaz hablan del poder concentrado y la nueva hegemonía; Beatriz Sarlo dice que "se ha renovado la identidad justicialista" con la "autoinvención" de CFK y que "a partir de los festejos del Bicentenario, la cultura se convirtió en una pieza orgánica". Una nota de Mariana Verón también habla de "la reinvención de una Presidenta".
. El editorial de La Nación espera que "la jefa de Estado lleve a la práctica sus convocatorias a la concordia".
. Carlos Pagni apunta que deberá optar por "el consenso o la lucha" y que como a Perón y a Menem en su momento, a su modelo le empieza a faltar financiación. "Faltan dólares", opina y agrega que "la fiesta comienza a desafiar con sus secuelas al mismo gobierno que la había organizado".
. Joaquín Morales Solá marca el insólito contraste: Néstor Kirchner fue el presidente "con el menor porcentaje de votos de la historia", en tanto que "Cristina Kirchner se convirtió en la presidenta más votada desde 1983". Asegura que a la Argentina le espera "una democracia sin equilibrios" y califica de "desastre electoral" la derrota de la oposición. Luis Gregorich dice, por su parte, que "los resultados no hacen más que confirmar la índole municipal de esta nueva y envejecida UCR" y que "Elisa Carrió terminó última en los comicios de ayer".
. La Nación también destaca que Hugo Moyano no fue al búnker kirchnerista con la cúpula de la CGT, que la Presidenta ratificó su predominio en Santa Fe, consiguió un fuerte respaldo en las zonas rurales y volvió a imponerse en la Capital, aunque también resalta que Mauricio Macri cosechó alegrías al ganar su primo Jorge la intendencia de Vicente López, en tanto Daniel Scioli se quedó con 15 nuevos municipios y amplió su poder en la provincia
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