Martes 26 de febrero de 2013 | Publicado en edición impresa
El viernes, durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Cristina Kirchner podría dar impulso a algunas de las propuestas de este sector si es que, como se especula, precisa en qué consiste su idea de "democratizar la Justicia", concepto sobre el que ya expuso en un acto en diciembre pasado.
Estos movimientos son vistos por el máximo tribunal con preocupación, y sus ministros admiten por lo bajo que ni siquiera conocen el alcance de los cambios que alienta la Casa Rosada .
Por ese motivo, el mensaje de Lorenzetti es clave para fijar la postura institucional de la Corte, aunque se espera un tono mesurado y que evite confrontar directamente con el Gobierno.
El presidente de la Corte Suprema es consciente de que el Poder Judicial atraviesa una coyuntura política muy complicada.
En los últimos meses recrudecieron las presiones sobre los jueces, a tal punto que la Comisión Permanente de Protección de la Independencia Judicial, integrada por jueces de todo el país y dependiente de la Corte, emitió un duro comunicado en el que exhortó al Poder Ejecutivo a evitar "el uso de mecanismos directos o indirectos de presión" sobre los magistrados.
Esta postura fue respondida por un grupo de jueces, fiscales, defensores públicos, académicos y funcionarios del sector afines al Gobierno, que firmó una solicitada en la que pidió "una justicia legítima" e "independiente de los intereses económicos".
Este gesto marcó las divisiones que hoy enfrenta el Poder Judicial. Este mismo grupo se reunirá mañana y pasado mañana en un encuentro nacional convocado en la Biblioteca Nacional para debatir posibles reformas.
Si bien desde el Gobierno no han adelantado cómo se instrumentarán los eventuales cambios, el oficialismo ha dado algunos indicios. Un grupo de diputados kirchneristas presentó un proyecto para que los jueces deban pagar el impuesto a las ganancias, del cual hasta ahora están exentos.
Otras propuestas planteadas por el oficialismo van en el sentido de revisar el mecanismo de selección y destitución de magistrados, así como establecer un sistema de evaluación periódica, ideas que generan resistencia en un sector del mundo judicial.
En la Corte hay preocupación por el sentido y la profundidad de las reformas, aunque reconocen que hay aspectos de la Justicia cuyo funcionamiento hay que procurar mejorar.
La Corte ya intervino en este asunto en varias oportunidades, pero será este año cuando dicte la sentencia de fondo y deba resolver si prevalecen los argumentos del Grupo Clarín, que planteó la inconstitucionalidad de la ley, o los del Gobierno, que impulsa la ratificación judicial de esa norma.
Precisamente, ese mismo tema fue el que, durante 2012, llevó a los ministros de Justicia, Julio Alak, y al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, a mantener una durísima embestida contra los jueces, valiéndose del apoyo de los sectores kirchneristas del Consejo de la Magistratura.
Lo hicieron tanto para tratar de imponer un juez oficialista en el juzgado a cargo del caso Grupo Clarín -finalmente, actuó como juez interino el juez Horacio Alfonso, que fue nombrado por la Presidenta el año último, y que ratificó la validez de la ley- como también para presionar a los jueces de la Cámara Civil y Comercial Federal, un tribunal independiente y sobre el cual el Gobierno nunca pudo ejercer fuerte influencia.
Pero Lorenzetti sabe que cualquier cosa que diga no será leída en retrospectiva, sino en un contexto de estricta actualidad. Y la realidad, para los jueces, es dura, especialmente este año.
El mensaje incluirá referencias a temas institucionales como los derechos humanos, la libertad de expresión, el derecho a la salud y el acceso a la vivienda. También hará una revisión del desempeño del alto tribunal durante los últimos treinta años de democracia.
Alak confirmó que hoy estará presente. ¿Será un mensaje conciliador del ministro o sabe Alak que, en pocas semanas más, la Presidenta le ordenará volver a la carga contra los jueces, para presionarlos nuevamente sobre la ley de medios?
Alak fue una de las caras en la embestida del Gobierno contra la cámara que intervino en la ley de medios. Sin embargo, no incluyó en sus críticas directamente a la Corte Suprema, que tiene la palabra final.
La posibilidad, según diversos trascendidos, de que la Presidenta anuncie este viernes lo que ha denominado "democratización de la Justicia" ha puesto en guardia a la Corte Suprema y provoca preocupación en amplios sectores del Poder Judicial, según pudo saberse de altas fuentes tribunalicias.
La inquietud ante lo que se considera un avance del poder político sobre la independencia de la Justicia seguramente será expuesta hoy por su presidente, Ricardo Lorenzetti, al hablar durante la apertura del año judicial. El acto tiene lugar 24 horas antes de que jueces y fiscales con posiciones cercanas al Gobierno se reúnan para trabajar a favor de "una Justicia legítima", convocatoria que no oculta una posición crítica del funcionamiento de los tribunales.El viernes, durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Cristina Kirchner podría dar impulso a algunas de las propuestas de este sector si es que, como se especula, precisa en qué consiste su idea de "democratizar la Justicia", concepto sobre el que ya expuso en un acto en diciembre pasado.
Estos movimientos son vistos por el máximo tribunal con preocupación, y sus ministros admiten por lo bajo que ni siquiera conocen el alcance de los cambios que alienta la Casa Rosada .
Por ese motivo, el mensaje de Lorenzetti es clave para fijar la postura institucional de la Corte, aunque se espera un tono mesurado y que evite confrontar directamente con el Gobierno.
El presidente de la Corte Suprema es consciente de que el Poder Judicial atraviesa una coyuntura política muy complicada.
En los últimos meses recrudecieron las presiones sobre los jueces, a tal punto que la Comisión Permanente de Protección de la Independencia Judicial, integrada por jueces de todo el país y dependiente de la Corte, emitió un duro comunicado en el que exhortó al Poder Ejecutivo a evitar "el uso de mecanismos directos o indirectos de presión" sobre los magistrados.
Esta postura fue respondida por un grupo de jueces, fiscales, defensores públicos, académicos y funcionarios del sector afines al Gobierno, que firmó una solicitada en la que pidió "una justicia legítima" e "independiente de los intereses económicos".
Este gesto marcó las divisiones que hoy enfrenta el Poder Judicial. Este mismo grupo se reunirá mañana y pasado mañana en un encuentro nacional convocado en la Biblioteca Nacional para debatir posibles reformas.
Si bien desde el Gobierno no han adelantado cómo se instrumentarán los eventuales cambios, el oficialismo ha dado algunos indicios. Un grupo de diputados kirchneristas presentó un proyecto para que los jueces deban pagar el impuesto a las ganancias, del cual hasta ahora están exentos.
Otras propuestas planteadas por el oficialismo van en el sentido de revisar el mecanismo de selección y destitución de magistrados, así como establecer un sistema de evaluación periódica, ideas que generan resistencia en un sector del mundo judicial.
En la Corte hay preocupación por el sentido y la profundidad de las reformas, aunque reconocen que hay aspectos de la Justicia cuyo funcionamiento hay que procurar mejorar.
Temas candentes
Además de la reforma judicial, se suman temas candentes que vienen atravesando a la Justicia y produciendo fuertes enfrentamientos, como la ley de medios audiovisuales, con la que el Gobierno intenta desarticular al Grupo Clarín.La Corte ya intervino en este asunto en varias oportunidades, pero será este año cuando dicte la sentencia de fondo y deba resolver si prevalecen los argumentos del Grupo Clarín, que planteó la inconstitucionalidad de la ley, o los del Gobierno, que impulsa la ratificación judicial de esa norma.
Precisamente, ese mismo tema fue el que, durante 2012, llevó a los ministros de Justicia, Julio Alak, y al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, a mantener una durísima embestida contra los jueces, valiéndose del apoyo de los sectores kirchneristas del Consejo de la Magistratura.
Lo hicieron tanto para tratar de imponer un juez oficialista en el juzgado a cargo del caso Grupo Clarín -finalmente, actuó como juez interino el juez Horacio Alfonso, que fue nombrado por la Presidenta el año último, y que ratificó la validez de la ley- como también para presionar a los jueces de la Cámara Civil y Comercial Federal, un tribunal independiente y sobre el cual el Gobierno nunca pudo ejercer fuerte influencia.
Formalidad y realidad
La formalidad de la invitación para el acto de hoy, que se iniciará a las 11 de la mañana, indica que la Corte celebrará los 150 años su creación: en efecto, el entonces presidente Bartolomé Mitre, en 1862, nombró a prestigiosos jueces y el tribunal, bajo la presidencia de Francisco de las Carreras, comenzó a sesionar al año siguiente.Pero Lorenzetti sabe que cualquier cosa que diga no será leída en retrospectiva, sino en un contexto de estricta actualidad. Y la realidad, para los jueces, es dura, especialmente este año.
El mensaje incluirá referencias a temas institucionales como los derechos humanos, la libertad de expresión, el derecho a la salud y el acceso a la vivienda. También hará una revisión del desempeño del alto tribunal durante los últimos treinta años de democracia.
Alak confirmó que hoy estará presente. ¿Será un mensaje conciliador del ministro o sabe Alak que, en pocas semanas más, la Presidenta le ordenará volver a la carga contra los jueces, para presionarlos nuevamente sobre la ley de medios?
Alak fue una de las caras en la embestida del Gobierno contra la cámara que intervino en la ley de medios. Sin embargo, no incluyó en sus críticas directamente a la Corte Suprema, que tiene la palabra final.
Un replanteo en discusión
El oficialismo impulsa cambios en la Justicia- Democratización
La presidenta Cristina Kirchner dijo en un discurso en la Plaza de Mayo, en diciembre pasado, que avanzaría en una mayor democratización del sistema judicial. Lo hizo después del revés en la Justicia por la ley de medios
- Corporaciones
Subyace en ese planteo la idea de que los tribunales son muy permeables a las corporaciones, especialmente las empresariales, y que es necesaria una oxigenación
- Jueces
Entre las ideas que dejó trascender el kirchnerismo se encuentra eliminar la exención del pago de ganancias de los jueces, cambiar los procesos de selección y destitución de magistrados, establecer un sistema de evaluación periódica y el juicio por jurados
- La Corte
En el máximo tribunal reconocen que hay sectores de la Justicia que no funcionan bien, pero están preocupados por las implicancias de los cambios
Del editor: qué significa
Es una semana clave para el debate que el Gobierno busca imponer sobre el funcionamiento de la Justicia. La Corte quedó en una situación incómoda.
Es una semana clave para el debate que el Gobierno busca imponer sobre el funcionamiento de la Justicia. La Corte quedó en una situación incómoda.
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