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Desembarco de Boudou en una universidad marplatense

Es la Universidad Atlántida Argentina. Estaba al borde de la quiebra y a fin de año cambió de mando. Quedó en manos de allegados al vice que pusieron $ 4 millones para pagar sueldos.

Por Emilia Delfino

04/03/12 - 01:00

Institución. La Universidad Atlántida bajó en la consideración educativa por sus problemas económicos. La Veinte20, que hizo campaña por Boudou, forma parte de la fundación que administra la Universidad. Boudou estuvo con su novia en Mendoza.

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“Si no nos salvamos ahora, no nos salvamos más”. La frase fue pronunciada en una reunión de autoridades académicas de Mar del Plata y el Partido de la Costa por una de las máximas autoridades de la Universidad Atlántida Argentina. Según testigos de la reunión, el académico se refería a la llegada de aliados del vicepresidente Amado Boudou a la fundación dueña de la institución privada.
Mientras es investigado por la Justicia por presunto lavado de dinero en el caso Ciccone Calcográfica y posiblemente comience a indagarse sobre su patrimonio, se agrega una nueva posible inversión del funcionario marplatense.
A punto de quedar en la quiebra, sin pagar los salarios de sus docentes y empleados, la Universidad Atlántida Argentina parecía condenada a muerte, hasta que a fines de 2011, un viejo profesor de Teoría y Práctica del Presupuesto Público habría llegado con la salvación. En Mar del Plata y el Partido de la Costa es vox pópuli. “Nos compró Boudou, nos salvamos”, se escuchó decir en los tribunales locales a un profesor de la Facultad de Derecho. Se relató también una reunión en la que se habría anunciado a algunos miembros de la academia la llegada de una nueva administración vinculada a Boudou, quien fue docente en 2002, y de un aporte de 4 millones de pesos para poner al día el pago de salarios e impulsar un nuevo rumbo para la universidad: la “usina de formación política” del entorno de Boudou.
Una ex autoridad de la institución analizó que las deudas de sueldos deben rondar el millón de pesos, y analizó que “la universidad tiene una logística muy cara. Necesita financiar el traslado de casi todos los profesores hacia sus distintas sedes”, que tiene en Mar de Ajó, Mar del Plata y Dolores.
“La llegada de Boudou vino con el cambio de autoridades de la Fundación que es dueña de la universidad. Legalmente, no pueden comprar una fundación. Lo que se hace es cambiar las autoridades y eso fue lo que pasó en el último trimestre del año pasado con la Fundación de la Atlántida Argentina”, contó un académico que participó de la reunión de autoridades de distintas universidades de la Costa.
Desde fines de 2011, la fundación es manejada por un viejo amigo y socio político de Boudou: el secretario de Gobierno de la municipalidad de Mar del Plata, Marcelo Artime.
El nexo. “El ingreso de fondos frescos que salvaron la universidad de la quiebra llegaron con Artime”, confió un miembro académico de la institución. Artime no sólo es funcionario del intendente marplatense Gustavo Pulti, aliado de Aimé. También encabeza la Fundación de Boudou, Veinte-20. Allí, Artime está acompañado por Guadalupe Escaray, gerenta regional de la Anses de Mar Del Plata y prima de Alejandro Vandenbroele, el amigo del vice que figura como dueño de The Old Fund, la nueva propietaria de Ciccone Calcográfica.
Artime suena como el próximo rector de la universidad, según confirmaron distintas fuentes, entre ellas docentes, alumnos y ex autoridades de la institución consultados esta semana por PERFIL.
“A todos nos dicen que nos compró Boudou pero son rumores”, dijeron a PERFIL en la universidad al ser consultados sobre los cambios financieros. En ningún momento intentaron negar la versión. En Mar del Plata y Mar de Ajó, la consulta genera nerviosismo e intentos de huir de la conversación. “Desde que llegó la nueva administración, la universidad, además de tener fondos, comenzó a trabajar con el PAMI, dando cursos a jubilados que cobra del Estado, y con sindicatos, haciendo cursos de capacitación”, contó un académico.
La Atlántida fue fundada en los 90 y tiene facultades de Ciencias Económicas, Derecho y Ciencias Sociales, Psicología, Ingeniería y Humanidades. “Es una universidad sin rumbo. Fue fundada por empresarios locales que pertenecían al Rotary Club. Pero nunca tuvo un proyecto académico”, contó un viejo docente de la academia.
“Tiene serios problemas económicos porque perdió muchos alumnos. Yo tenía aulas de treinta personas y ahora no llegan a diez. Los chicos que se quedan a estudiar en la costa suelen ser de bajos recursos y si la matrícula es cara, van a la universidad pública de Mar del Plata”, agregó otro docente. “Tiene una matrícula de alto costo –unos mil pesos promedio– y no puede competir con las universidades públicas ni con el resto de las privadas. La cuota es cara y no tiene prestigio”, agregó la fuente.
La nueva dirigencia es integrada por el titular de la Cooperativa de Energía de San Bernardo, Antonio Dorigoni, y otros referentes locales vinculados al FpV.

Un disgusto en la Fiesta de la Vendimia
No gana para disgustos el vicepresidente. Amado Boudou fue el viernes a Mendoza para participar de la Fiesta de la Vendimia. Ayer iba a concurrir a los desfiles centrales pero tuvo que retrasar su presencia, por una marcha que miles de personas protagonizaron en contra de la megaminería. Hace una semana Boudou había dicho que ante este tema no había que tomar “posiciones extremas”. El Gobierno fomentó una liga de gobernadores mineros para tratar el tema en ese ámbito, sobre todo después de que el conflicto en Famatina (La Rioja) se les fuera de control. Los gobernadores pro minería como José Luis Gioja (San Juan) y Luis Beder Herrera (La Rioja), estaban invitados al palco por donde pasó la marcha, pero la evitaron. Boudou y el gobernador mendocino Francisco “Paco” Pérez usaron la misma estrategia.
A lo que no le pudo escapar Boudou fue al reclamo de productores vitivinícolas, que exigieron en su cara la devolución de las cargas impositivas por las exportaciones de sus productos. “Boudou no pudo escapar de la realidad, la tuvo ahí en la cara. Los discursos mentirosos del oficialismo están demasiado lejos de los argentinos que dicen representar”, explicó el diputado nacional Miguel Giubergia, de la UCR.
El vicepresidente de la Comisión de Hacienda cuestionó también que Boudou no diera explicaciones sobre casos que lo involucran, como la compra de la ex Ciccone Calcográfica.