Asunto: GOLPE
CONTRA LOS NUEVOS RUMBOS
GOLPE CONTRA LOS NUEVOS RUMBOS
(Sobre la visita de la bloguera cubana
Yoani Sánchez a Brasil)
Brasileños sectarios, supuestamente en defensa de Cuba, provocan una reacción que sólo perjudica el proyecto de apertura de aquel país
No es fácil para una persona de mi edad, hablar sobre Cuba. Para mi generación Cuba fue un modelo de sueño, esperanza, de un inédito socialismo democrático, con libertades individuales, derechos de oportunidades iguales para todos, liderados por jóvenes como nosotros, con menos de 30 años de edad, en un país de cruza de razas como el nuestro, al son de rumba. mambo y bolero.
Nada nos podría producir más euforia que la noche de un Año Nuevo en que Fidel Castro entro en la Habana y tomó el poder con sus guerrilleros barbudos. Yo tenía 18 años y estaba en las calles con mis colegas de la UNE los compañeros del futuro Cine Nuevo, celebrando la victoria de la belleza y la justicia, como diría Paulo Martíns en “Tierra en transe”. Eso nadie lo olvida. Aunque el sueño se transforme en pesadilla permanece en nuestros corazones en su forma original.
Nuestra proximidad afectiva y cultural con el cine cubano alimentó, durante años, nuestra tolerancia, con lo que se veía equivocado que sucedía en la isla. Los cineastas brasileños siempre tuvieron la absoluta solidaridad de los cineastas cubanos liderados por Alfredo Guevara, Tomás Gutiérrez Alea y Julio García Espinoza. En los peores momentos de la dictadura militar en Brasil, nunca nos faltaron moralmente (apasionados por nuestros films y nuestros proyectos cinematográficos) y materialmente (recibiendo a alguno de nosotros en exilio o en la escuela de cine de San Antonio), sin nada a cambio.
Pero, a lo largo del tiempo no fue confortable defender a Cuba. Era como si la mujer amada estuviese huyendo con otro. El dolor del cuerno, reprime el amor.
La agresión en la Bahía de Los Cochinos, lo deshumano del embargo comercial, la barbarie de Guantánamo el terrorismo de estado (vean, “La hora más oscura” de Kathryn Bigelow), los cubanos presos en Miami, todos los errores y crímenes de la política externa norteamericana no pueden justificar el silencio o la falta de libertad, de los controles de las vidas de los ciudadanos, de la persecución a los homosexuales, de las miserias de las dictaduras de Fidel Castro. No quiero vivir en un mundo en el que te obliguen a escoger entre dos males. Prefiero continuar soñando.
En determinado momento, la Unión Soviética se ocupó de Cuba, garantizando su sobrevivencia, al embargo. Con eso, el régimen pudo invertir correcta y sobradamente en educación, salud con resultados gloriosos. Pero. ¿De qué sirve ser alfabetizado si no puedo leer a mi buen entender lo que quiero? ¿De qué sirve estar físicamente bien si no puedo llevar a mi cuerpo a dónde quiero?
Cuando la Unión Soviética se desmoronó dejando a Cuba a la deriva, el régimen cubano intentó resistir por su propia cuenta y, el resultado fue un período de extrema miseria, cuyas consecuencias eran el deseo de fuga en masa de la población y el endurecimiento del régimen para contener el desagrado generalizado del pueblo. En ese momento, comienza la historia de Yoani Sánchez.
No obstante no sea ningún Hermano Viana (uno de mis héroes del pensamiento contemporáneo) uso la web con alguna frecuencia. Pero, no tengo mucha paciencia de concentración y habilidades para estar conectado a los muchos blogs que me podrían interesar.
No es que yo subestime la tecnología, la tecnología es la que me superestima.
Así es que, nunca leí una sola línea del blog de Yoani Sánchez, la Generación Y. Pero, independientemente de lo que pudiese hallar del blog y de ella, todos deben tener el derecho de manifestarse pacíficamente, en cualquier país o circunstancia, así mismo sean agentes del demonio (en Cuba agentes de la CIA son presos o tal vez fusilados, no es probable que reciban pasaporte. Eso es además una gran contribución de internet a la civilización- ser casi incontrolable..
La joven viene a Brasil y es recibida a piedras y palos. Como lo relataron los medios gráficos y televisivos, al propio senador Eduardo Suplicy le tiraron del cabello, le arrojaron objetos y bloquearon su paso e impidieron de que se proyectase el film de Dado Galvão en que ella aparece (no sé de qué se trata el film, pero es una pena de que nuestra asociaciones de clase cinematográfica no se hayan aún manifestado a propósito de esa censura informal y salvaje contra un cineasta brasileño).
Los manifestante que también tienen derecho a decir lo que quieran, prefirieron hacerlo en una casete, recordando vulgares policiales de la represión. Como dijo el senador Suplicy ellos debieron haber tenido el coraje de oír.
Es evidente que la autorización del gobierno cubano para que Yoani Sánchez viaje, después de 20 intentos fracasados, es señal de un proceso de apertura política gradual y de lenta transformación económica. Lo extraño es que brasileños sectarios supuestamente en defensa de cuba, provoquen una reacción que solo perjudica ese proyecto de nuevos rumbos en el horizonte político del país.
Impedir por la fuerza que la bloguera se manifieste poniendo en riesgo su integridad física, no es sólo un inaceptable gesto de intolerancia como también un golpe traicionero en ese proyecto de la aproximación de Cuba con la democracia, en convivencia con el resto del mundo. Es eso lo que debían desear aquellos que todavía tienen a Cuba en su corazón.
Cacá Diegues
Diario O Globo de Rio de Janeiro – Brasil
del 23 de febrero de 2013
Cacá Diegues es cineasta
(Sobre la visita de la bloguera cubana
Yoani Sánchez a Brasil)
Brasileños sectarios, supuestamente en defensa de Cuba, provocan una reacción que sólo perjudica el proyecto de apertura de aquel país
No es fácil para una persona de mi edad, hablar sobre Cuba. Para mi generación Cuba fue un modelo de sueño, esperanza, de un inédito socialismo democrático, con libertades individuales, derechos de oportunidades iguales para todos, liderados por jóvenes como nosotros, con menos de 30 años de edad, en un país de cruza de razas como el nuestro, al son de rumba. mambo y bolero.
Nada nos podría producir más euforia que la noche de un Año Nuevo en que Fidel Castro entro en la Habana y tomó el poder con sus guerrilleros barbudos. Yo tenía 18 años y estaba en las calles con mis colegas de la UNE los compañeros del futuro Cine Nuevo, celebrando la victoria de la belleza y la justicia, como diría Paulo Martíns en “Tierra en transe”. Eso nadie lo olvida. Aunque el sueño se transforme en pesadilla permanece en nuestros corazones en su forma original.
Nuestra proximidad afectiva y cultural con el cine cubano alimentó, durante años, nuestra tolerancia, con lo que se veía equivocado que sucedía en la isla. Los cineastas brasileños siempre tuvieron la absoluta solidaridad de los cineastas cubanos liderados por Alfredo Guevara, Tomás Gutiérrez Alea y Julio García Espinoza. En los peores momentos de la dictadura militar en Brasil, nunca nos faltaron moralmente (apasionados por nuestros films y nuestros proyectos cinematográficos) y materialmente (recibiendo a alguno de nosotros en exilio o en la escuela de cine de San Antonio), sin nada a cambio.
Pero, a lo largo del tiempo no fue confortable defender a Cuba. Era como si la mujer amada estuviese huyendo con otro. El dolor del cuerno, reprime el amor.
La agresión en la Bahía de Los Cochinos, lo deshumano del embargo comercial, la barbarie de Guantánamo el terrorismo de estado (vean, “La hora más oscura” de Kathryn Bigelow), los cubanos presos en Miami, todos los errores y crímenes de la política externa norteamericana no pueden justificar el silencio o la falta de libertad, de los controles de las vidas de los ciudadanos, de la persecución a los homosexuales, de las miserias de las dictaduras de Fidel Castro. No quiero vivir en un mundo en el que te obliguen a escoger entre dos males. Prefiero continuar soñando.
En determinado momento, la Unión Soviética se ocupó de Cuba, garantizando su sobrevivencia, al embargo. Con eso, el régimen pudo invertir correcta y sobradamente en educación, salud con resultados gloriosos. Pero. ¿De qué sirve ser alfabetizado si no puedo leer a mi buen entender lo que quiero? ¿De qué sirve estar físicamente bien si no puedo llevar a mi cuerpo a dónde quiero?
Cuando la Unión Soviética se desmoronó dejando a Cuba a la deriva, el régimen cubano intentó resistir por su propia cuenta y, el resultado fue un período de extrema miseria, cuyas consecuencias eran el deseo de fuga en masa de la población y el endurecimiento del régimen para contener el desagrado generalizado del pueblo. En ese momento, comienza la historia de Yoani Sánchez.
No obstante no sea ningún Hermano Viana (uno de mis héroes del pensamiento contemporáneo) uso la web con alguna frecuencia. Pero, no tengo mucha paciencia de concentración y habilidades para estar conectado a los muchos blogs que me podrían interesar.
No es que yo subestime la tecnología, la tecnología es la que me superestima.
Así es que, nunca leí una sola línea del blog de Yoani Sánchez, la Generación Y. Pero, independientemente de lo que pudiese hallar del blog y de ella, todos deben tener el derecho de manifestarse pacíficamente, en cualquier país o circunstancia, así mismo sean agentes del demonio (en Cuba agentes de la CIA son presos o tal vez fusilados, no es probable que reciban pasaporte. Eso es además una gran contribución de internet a la civilización- ser casi incontrolable..
La joven viene a Brasil y es recibida a piedras y palos. Como lo relataron los medios gráficos y televisivos, al propio senador Eduardo Suplicy le tiraron del cabello, le arrojaron objetos y bloquearon su paso e impidieron de que se proyectase el film de Dado Galvão en que ella aparece (no sé de qué se trata el film, pero es una pena de que nuestra asociaciones de clase cinematográfica no se hayan aún manifestado a propósito de esa censura informal y salvaje contra un cineasta brasileño).
Los manifestante que también tienen derecho a decir lo que quieran, prefirieron hacerlo en una casete, recordando vulgares policiales de la represión. Como dijo el senador Suplicy ellos debieron haber tenido el coraje de oír.
Es evidente que la autorización del gobierno cubano para que Yoani Sánchez viaje, después de 20 intentos fracasados, es señal de un proceso de apertura política gradual y de lenta transformación económica. Lo extraño es que brasileños sectarios supuestamente en defensa de cuba, provoquen una reacción que solo perjudica ese proyecto de nuevos rumbos en el horizonte político del país.
Impedir por la fuerza que la bloguera se manifieste poniendo en riesgo su integridad física, no es sólo un inaceptable gesto de intolerancia como también un golpe traicionero en ese proyecto de la aproximación de Cuba con la democracia, en convivencia con el resto del mundo. Es eso lo que debían desear aquellos que todavía tienen a Cuba en su corazón.
Cacá Diegues
Diario O Globo de Rio de Janeiro – Brasil
del 23 de febrero de 2013
Cacá Diegues es cineasta
No hay comentarios:
Publicar un comentario