elecciones en italia
Para qué sirven los parlamentarios italoargentinos
Ganan 150 mil euros anuales, pero van a muy pocas sesiones. No logran aprobar ninguno de sus proyectos. Quiénes son los famosos que quieren farandulizar la política de Roma.
Escondido. Berlusconi va segundo en las encuestas, a cinco puntos de la centroizquierda. También quiere el voto de los argentinos.
Ganan alrededor de 13 mil euros al mes y 150 mil al año, entre sueldos, pasajes de avión, teléfonos y montos por desarraigo. Van a una de cada cuatro sesiones. Viajan entre Roma y Buenos Aires decenas de veces al año. Y representan a un millón y medio de italianos que viven en la Argentina, que desde el viernes pasado pueden votar por correo para las elecciones que se celebrarán en Italia el 24 y 25 de febrero.Los candidatos a parlamentarios italoargentinos buscan quedarse con las cuatro bancas para diputados y las dos para el Senado que están en disputa en Sudamérica. Algunos de ellos quieren ser reelectos, como el diputado Ricardo Merlo y el senador Esteban Caselli. Otros –Gino Renni, Iliana Calabró y Claudio Zin–, vinculados al mundo de la farándula y los medios, incursionan por primera vez en la política romana.
PERFIL los entrevistó a todos, menos a Caselli, que se negó a responder las preguntas de este diario. El ex embajador menemista ante el Vaticano y titular del Pueblo de la Libertad (PdL) en el exterior, la agrupación de Silvio Berlusconi, tan sólo participó de 1.837 sesiones en el Senado, de un total de 6.398 (el 29%). Además, fue investigado por el fiscal de Roma Gianfranco Capaldo por presunto fraude en las elecciones de 2008, en las que se alzó con su banca.
La actriz Iliana Calabró se postula para diputada por la lista de Caselli, Italiani per la Libertá. “Berlusconi no tuvo en cuenta la confianza que le depositó todo un pueblo”, declaró a este diario la ganadora de Cantando por un sueño, que aclara que no forma parte del partido de Il Cavaliere, pero no puede responder por qué se candidatea junto a Caselli. Aunque no recuerda el nombre de los últimos tres primeros ministros italianos, revela que traducirá su unipersonal Mi hijo, mi mamá y mi cocina y lo presentará en Sicilia.
Otro que también tiene un elevado ausentismo es Merlo, que va por su segunda reelección como diputado. Tan sólo participó de 3.200 votaciones, de un total de 11.498 (el 28%). Consultado por PERFIL, dio una explicación curiosa: “Me ocupé de construir el Movimiento Asociativo de Italianos en el Exterior. Hay debates donde es importante que esté y hay otros que uno puede aprovechar para estar cerca de los ciudadanos italianos. Los que tienen más presencia en el Parlamento son los que menos poder político tienen. En los últimos siete años no fue aprobada ninguna ley de representantes del exterior. La pregunta es para qué van todos los días. Yo para calentar una silla y ser un alumno de escuela no voy a Italia”.
La senadora italoargentina Mirella Giai, de su mismo partido, es una rescatable excepción, ya que asistió al 61% de las sesiones. La reemplazará en la candidatura el mediático doctor Claudio Zin. “Haber sido ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires me dio una visión panorámica de cómo se maneja la salud en el mundo. Me sirvió mucho”, dijo el ex funcionario de Daniel Scioli.
El actor Gino Renni, al igual que Calabró, no tiene experiencia en la política. Dice que no anunciará sus proyectos hasta que esté sentado en su banca. “Vamos a terminar con el cabaret. Yo fui, el bunga bunga es lindo, pero cuando sos primer ministro hay que cuidar algunas cosas”, afirma el artista, que fue convocado por el Partido Democrático, que marcha primero en las encuestas, a través de su página web.
La controvertida política italiana ya juega su partita en la Argentina.
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