Hasta hablan de "mauricio obama"
En el PRO creen que Macri ganó al plantarse
El jefe porteño brindó ayer por la tarde una conferencia de prensa para responderle al Gobierno. De Vido y Randazzo, más tarde, le retrucaron por la polémica de los subtes.
Caras. De pie, el jefe porteño se dirigió al Gobierno con fastidio. A sus flancos, muy serios, todos los miembros de su gabinete.
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Mauricio Macri ya tomó la decisión de pararse enfrente de Cristina Kirchner, devolviendo los embates que la Presidenta le propinó por haberle devuelto la administración de los subtes al Gobierno nacional. “Se le plantó”. Esa es la definición coloquial que eligieron algunos macristas para describir los pasos seguidos por el jefe de Gobierno porteño. “Pocos lo hacen”, se ufanan.
La lectura en el PRO es, a grandes rasgos, positiva. Consideran que políticamente salen bien parados del enfrentamiento con el kirchnerismo. Que la polarización los posiciona como la verdadera alternativa, desplazando así al resto de la oposición. Y que la imagen que se creó es la de “Cristina versus Macri”. Pero tienen un par de peros: creen que la gente puede quedar atrapada en un conflicto ajeno, afectando la imagen de los dos gobiernos y sostienen que preferirían que la polarización se de de otra manera y no por una pelea.
Ayer, el líder del PRO dio una conferencia de prensa para contestarle a Cristina, quien en la asamblea de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso calificó de “bochornosa” la vuelta atrás del macrismo en el tema. Desde la puesta en escena, incluso, se ven cambios. Macri ya no aparece sentado, rodeado de funcionarios, como solía verse en la mayoría de las conferencias de prensa, sino que ahora está parado, frente al atril que estrenó el miércoles, cuando anunció que devolvía el subte. La vice y los ministros se quedaron sentados, a ambos lados, cubriéndole los flancos. Dentro del propio macrismo ya hay quienes, en broma, hablan de un “Mauricio Obama”, porque imita al presidente estadounidense, que también suele hablar desde un atril.
Una fuente del PRO reconoció que el cruce “sirvió para reforzar hacia adentro y para prepararse para 2015”. “Hay una visión unánime de que nos posicionamos políticamente, pero que nos jode en la gestión, porque todo termina afectando a la gente”, continuó.
Un funcionario, que sigue día a día los avatares del Gobierno porteño, explicó: “No es como quisiéramos que se de la polarización, sino que preferiríamos que sea solamente por hacer las cosas bien”. “Las peleas nunca benefician, pero son cosas muy sensibles como para hacernos los boludos”, sentenció. A Macri y compañía les sorprendió “las inexactitudes” que Cristina brindó en su discurso. “No podíamos dejar eso latente, sin salir a aclarar”, afirmó el funcionario.
En la conferencia de prensa (ver página 36), el jefe de Gobierno detalló los “siete puntos” que a su juicio fueron “falsedades y mentiras” de la Presidenta. “Quisimos dejar en claro las cosas que no estaban bien de cara a la Presidenta, pero también a la gente”, indicó una voz macrista. “Por eso fue bien didáctico y detallista”, agregó. Además, Macri aprovechó para seguir marcando diferencias con Cristina: “En tres horas de discurso no habló ni una vez de la inflación, ni de la seguridad, ni se la escuchó hacer una autocrítica por la falta de inversión en el transporte de los últimos 10 años”. Y remató: “Con los números invertidos en Aerolíneas Argentinas podríamos haber normalizado el Sarmiento”.
Desde el Gobierno, salió a responderle el ministro de Interior, Florencio Randazzo. “Lo que tiene que hacer Macri es hacerse cargo del subte, y mejorar el servicio”, sostuvo. “Nuestra intención es no confrontar”, resumió. También lo cruzó Julio De Vido.
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