Domingo 10 de febrero de 2013 | Publicado en edición impresa
Mi padre murió cuando yo tenía año y pico. Mi madre estaba embarazada de mi hermano más chico. Éramos una familia de nueve hermanos. Mi padre se murió muy joven, como mueren casi todos los pintores. ¿Usted sabía que los pintores son alcohólicos? Porque dicen que el aguarrás o la pintura los incita a tomar. Él murió de cirrosis. Es una actividad que te genera una adicción al alcohol.
¿Dónde vivían?
En Necochea. Nosotros vivíamos en una casa con piso de tierra. Mi madre lavaba ropa y planchaba para afuera hasta las cuatro de la mañana. Al otro día mis hermanas llevaban los paquetones y les daban 30, 40 centavos. Mi madre dedicó su vida a sus hijos.
¿Y de qué vivían?
Del trabajo de ella hasta que, a los 9 años, yo empecé a hacer filete de pescado en la banquina. Trabajaba en patas desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche.
Usted es un hombre que ha pasado hambre.
Sí, mucha hambre. Me acostaba a la noche con una taza de cascarilla. No sé si vos conocés la cascarilla, es cáscara de cacao hervida, quedaba como un chocolate, pero era agua, era líquido. Y la galleta que nos daba la panadería del barrio, era la galleta dura que no se vendía. Pasar hambre es acostarse muchísimas noches sin cenar. En un discurso en La Rural dije que yo escuchaba que en el campo se comía bien, entonces quería irme al campo. Y me fui a los once años.
¿Cuál fue el primer campo donde trabajó ?
Alberto Gutiérrez Martínez de Hoz fue mi primer patrón en la estancia Los Corrales. Como persona, un patronazo [lo dice con orgullo]. Ahí comí la primera milanesa de mi vida. No conocía lo que era una milanesa.
Esto sería el año 50. Ya había salido el estatuto del peón.
Trabajé dos meses ahí sin saber cuánto ganaba. Un día me llama Alberto Gutiérrez: "Vení al escritorio, carajo". Entro, me limpio los pies, y me pregunta: "¿Vos sabés cuánto es el sueldo de un peón? Yo te voy a decir. Son 450 pesos el sueldo del menor y 575 pesos el sueldo del mayor. Te voy a pagar sueldo de mayor, carajo". Cobré 1150 pesos. Mi vieja creía que había robado un banco.
¿Cuándo se le ocurrió que podía ser dirigente?
De ahí me fui al campo de Arturo Gutiérrez Martínez de Hoz, que era pariente, a juntar papa. No me gustaba estar ajustado a un sueldo. Me gustaba estar en los trabajos por porcentaje, así podía ganar más plata. Y gané plata, mucha plata. Después, seguí juntando maíz. Yo nací dirigente, tengo una intuición que no se aprende en la universidad . La gente siempre buscaba mi protección .
Algunos dirigentes oficialistas se preguntan: "¿cómo hace el Momo para sentarse a la misma mesa con los enemigos, con los que han sido golpistas, con los que le hacen paro a la Presidenta?"
A Cristina, hoy la putea el 70% . Los enemigos de Cristina hoy son el 70%. Los golpes ya no existen en el país. Y la oligarquía vacuna tampoco existe más. Hoy la oligarquía está en los pools de siembra. Se terminaron los oligarcas. Un oligarca a lo mejor tuvo diez hijos, esos diez hijos tuvieron cinco hijos cada uno, entonces todo ese poder que tenía cambió; esas tierras ilimitadas pasaron a ser vendidas de a 500 hectáreas.
¿Su mayor logro como dirigente?
Saqué una ley para lograr la libreta del trabajador rural en el año 99. Trabajé siete años luchando en contra de las instituciones del campo, de las cuatro entidades: la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y Federación Agraria.
¿En algún punto la 125 ayudó a que más gente tomara conciencia de lo que pasaba en el campo?
Sí. No sé si le debo a la 125, o ella me debe a mí.
¿Qué le debe la 125?
Yo estaba en la CGT. Cuando salió la 125 me senté con todos y les dije a los compañeros, incluso a Moyano , que la CGT tenía que mediar en ese conflicto, porque éramos la única institución que podía convocar a la producción. Lo dije en la mesa de la CGT, pero como los compañeros, en ese momento, creían que había que acompañar a Néstor Kirchner, se negaron. Y me fui por la puerta de adelante. Siempre creí que defender la producción era defender la fuente de trabajo y la economía del país. Hace 30 años que acá vivimos de dedocracia.
Hablar de dedocracia , ¿es criticar al peronismo?
Siempre el dedo de alguno puso a los candidatos. Cuestiono lo que se ha hecho mal. Alfonsín ganó porque su discurso se transformó en el discurso peronista. Luder era el discurso radical, era un discurso light. Alfonsín sacó los bombos a la calle.
¿Y Menem?
Tampoco estuve con Menem. No he estado con ningún gobierno.
A ver si entiendo: ¿usted está en contra de lo que vota la mayoría?
No, para nada. Pero cuando Menem empieza a jugar con el neoliberalismo, veo que no tiene nada que ver con el peronismo. Lo acompañé a Kirchner por todo el país, le puse el gremio a disposición. A mí Kirchner me dijo: "Decime qué querés, lo que necesitás". Y respondí: "Lo único que necesito es que pongamos el proyecto nacional y popular en marcha".
¿En qué momento se separó de Néstor Kirchner?
Al año y pico de su gobierno, él empezó a generar internas. Un día fui a la Casa Rosada y le dije: "Mirá flaco, vos no tenés que generar las internas". Él me contestó: "¿Quién te dijo a vos que va a haber una interna? No, Momito, andá tranquilo que no va a haber internas." Y me pegó una palmadita acá, en el hombro. Entonces le digo: "Flaco, si hay internas yo me quedo con el peronismo de la provincia de Buenos Aires". Como efectivamente hubo internas, me quedé con el peronismo de la provincia. Cuando él puso a dedo a Balestrini de vicegobernador, me fui del partido.
¡Qué personaje es usted! Debe haber sido muy difícil sindicalizar a la gente de campo; las distancias son infinitas.
Tengo el gremio montado sobre ruedas. Empecé con 15.000 trabajadores y hoy tengo 864.000 trabajadores y un millón de beneficiarios en la obra social. Un millón y pico. Tengo 700 vehículos en todo el país y todos están trabajando continuamente.
Hugo Moyano piensa armar una lista de diputados sindicales para las próximas legislativas, ¿usted qué opina?
Es muy difícil, muy difícil. Yo estoy construyendo un partido, el partido Fe. Lo sabe Moyano, lo sabe todo el mundo. Estoy instalado en todo el país. Este partido no tiene candidatos, porque primero hay que crear la institución y los candidatos tienen que emerger naturalmente de la institución.
Venegas, con todo respeto: en la Argentina siempre se necesitó un líder, alguien a quien seguir.
El líder va a venir después; primero armemos la institución. Soy Gerónimo Venegas porque estoy conduciendo un gremio a nivel nacional. Si no, a mí no me conocería nadie. Me conocen porque soy secretario general de una ins- ti-tu-ción [lo recalca]. Una institución orgánica y disciplinada, a lo largo y a lo ancho del país.
¿Tiene miedo a los carpetazos?
No, yo no tengo ninguna carpeta; si no, no hablaría como hablo del Gobierno. Digo que el Gobierno más corrupto de toda la historia ha sido éste. Acá aumenta la pobreza todos los meses y aumenta el patrimonio de los funcionarios: eso quiere decir que son corruptos.
A usted le hicieron una denuncia por medicamentos adulterados y estuvo preso.
El mismo perito que se ocupó de la causa aclaró que no había ningún troquel trucho.
Dígame Momo, ¿tiene campo?
[silencio; se sonríe] Me hace reír la pregunta, no tengo campo. Podría tenerlo, no sería pecado...[duda] Pero sí sería pecado para mí . Vos sabés que cuando allanaron mi casa en Necochea, hace dos años, no lo publicaron en los medios. Porque la casa que tengo es la misma que me compré cuando era un estibador. A mi casa no le falta nada, tengo un plasma grande, pero es la misma casa y vivo en el mismo barrio en que viví toda la vida.
¿Cuánto gana?
22.000 pesos es mi ingreso.
¿En qué auto circula?
Tengo un buen auto, un Volkswagen Passat.
¿En quién piensa para próximo presidente?
Creo que los candidatos tienen que ser gente que no se haya jugado con este gobierno. Hay mucha gente que puede hablar desde la esencia política y ha ocupado cargos importantes.
Déme nombres.
Aldo Pignanelli, Roberto Lavagna, Jorge Todesca, Jorge Sarghini, Alberto Abad, han ocupado cargos dentro del gobierno nacional y no tienen ni una tacha. El país necesita valientes, gente que diga lo que tiene que decir, gente que se juegue.
Este dirigente histórico de los trabajadores rurales y estibadores está en un gran momento de construcción de poder. Es el presidente del Comité Ejecutivo Mundial de Agricultura de la OIT. Representa a más de 1500 millones de trabajadores agrícolas de todo el mundo. A los 71 años, después de la crisis del campo logró despegarse de la CGT. Militante peronista, perteneciente a la Juventud Sindical, cuenta que estuvo detenido con la dictadura y detenido hace dos años con la democracia (en el marco de la causa de la "mafia de los medicamentos"). Recorrió el país con Néstor Kirchner cuando era candidato a presidente. Luego cortó amarras con el oficialismo. Para muchos es contradictoria su posición: parece acordar más con los organismos del campo que con sus compañeros sindicalistas. Ambas CGT lo tienen en la mira. Es delgado, impecable en su manera de vestir. Austero de palabras y movimientos. Luce un reloj de acero y un anillo de oro con la imagen de San Benito. Está en pareja hace cuarenta años con la misma mujer, vive en la misma casa de siempre, es padre de cinco hijas (Pamela, Sonia, María Isabel, María Eva, Estela y Yanina) y tiene nueve nietos. A Gerónimo "Momo" Venegas le cuesta hablar de su vida privada; sin embargo, tiene una gran historia para contar. Con cada pregunta se toma su tiempo. Una vez que se concentra, nada lo distrae.
Hablemos de su familia.Mi padre murió cuando yo tenía año y pico. Mi madre estaba embarazada de mi hermano más chico. Éramos una familia de nueve hermanos. Mi padre se murió muy joven, como mueren casi todos los pintores. ¿Usted sabía que los pintores son alcohólicos? Porque dicen que el aguarrás o la pintura los incita a tomar. Él murió de cirrosis. Es una actividad que te genera una adicción al alcohol.
¿Dónde vivían?
En Necochea. Nosotros vivíamos en una casa con piso de tierra. Mi madre lavaba ropa y planchaba para afuera hasta las cuatro de la mañana. Al otro día mis hermanas llevaban los paquetones y les daban 30, 40 centavos. Mi madre dedicó su vida a sus hijos.
¿Y de qué vivían?
Del trabajo de ella hasta que, a los 9 años, yo empecé a hacer filete de pescado en la banquina. Trabajaba en patas desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche.
Usted es un hombre que ha pasado hambre.
Sí, mucha hambre. Me acostaba a la noche con una taza de cascarilla. No sé si vos conocés la cascarilla, es cáscara de cacao hervida, quedaba como un chocolate, pero era agua, era líquido. Y la galleta que nos daba la panadería del barrio, era la galleta dura que no se vendía. Pasar hambre es acostarse muchísimas noches sin cenar. En un discurso en La Rural dije que yo escuchaba que en el campo se comía bien, entonces quería irme al campo. Y me fui a los once años.
¿Cuál fue el primer campo donde trabajó ?
Alberto Gutiérrez Martínez de Hoz fue mi primer patrón en la estancia Los Corrales. Como persona, un patronazo [lo dice con orgullo]. Ahí comí la primera milanesa de mi vida. No conocía lo que era una milanesa.
Esto sería el año 50. Ya había salido el estatuto del peón.
Trabajé dos meses ahí sin saber cuánto ganaba. Un día me llama Alberto Gutiérrez: "Vení al escritorio, carajo". Entro, me limpio los pies, y me pregunta: "¿Vos sabés cuánto es el sueldo de un peón? Yo te voy a decir. Son 450 pesos el sueldo del menor y 575 pesos el sueldo del mayor. Te voy a pagar sueldo de mayor, carajo". Cobré 1150 pesos. Mi vieja creía que había robado un banco.
¿Cuándo se le ocurrió que podía ser dirigente?
De ahí me fui al campo de Arturo Gutiérrez Martínez de Hoz, que era pariente, a juntar papa. No me gustaba estar ajustado a un sueldo. Me gustaba estar en los trabajos por porcentaje, así podía ganar más plata. Y gané plata, mucha plata. Después, seguí juntando maíz. Yo nací dirigente, tengo una intuición que no se aprende en la universidad . La gente siempre buscaba mi protección .
Algunos dirigentes oficialistas se preguntan: "¿cómo hace el Momo para sentarse a la misma mesa con los enemigos, con los que han sido golpistas, con los que le hacen paro a la Presidenta?"
A Cristina, hoy la putea el 70% . Los enemigos de Cristina hoy son el 70%. Los golpes ya no existen en el país. Y la oligarquía vacuna tampoco existe más. Hoy la oligarquía está en los pools de siembra. Se terminaron los oligarcas. Un oligarca a lo mejor tuvo diez hijos, esos diez hijos tuvieron cinco hijos cada uno, entonces todo ese poder que tenía cambió; esas tierras ilimitadas pasaron a ser vendidas de a 500 hectáreas.
¿Su mayor logro como dirigente?
Saqué una ley para lograr la libreta del trabajador rural en el año 99. Trabajé siete años luchando en contra de las instituciones del campo, de las cuatro entidades: la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y Federación Agraria.
¿En algún punto la 125 ayudó a que más gente tomara conciencia de lo que pasaba en el campo?
Sí. No sé si le debo a la 125, o ella me debe a mí.
¿Qué le debe la 125?
Yo estaba en la CGT. Cuando salió la 125 me senté con todos y les dije a los compañeros, incluso a Moyano , que la CGT tenía que mediar en ese conflicto, porque éramos la única institución que podía convocar a la producción. Lo dije en la mesa de la CGT, pero como los compañeros, en ese momento, creían que había que acompañar a Néstor Kirchner, se negaron. Y me fui por la puerta de adelante. Siempre creí que defender la producción era defender la fuente de trabajo y la economía del país. Hace 30 años que acá vivimos de dedocracia.
Hablar de dedocracia , ¿es criticar al peronismo?
Siempre el dedo de alguno puso a los candidatos. Cuestiono lo que se ha hecho mal. Alfonsín ganó porque su discurso se transformó en el discurso peronista. Luder era el discurso radical, era un discurso light. Alfonsín sacó los bombos a la calle.
¿Y Menem?
Tampoco estuve con Menem. No he estado con ningún gobierno.
A ver si entiendo: ¿usted está en contra de lo que vota la mayoría?
No, para nada. Pero cuando Menem empieza a jugar con el neoliberalismo, veo que no tiene nada que ver con el peronismo. Lo acompañé a Kirchner por todo el país, le puse el gremio a disposición. A mí Kirchner me dijo: "Decime qué querés, lo que necesitás". Y respondí: "Lo único que necesito es que pongamos el proyecto nacional y popular en marcha".
¿En qué momento se separó de Néstor Kirchner?
Al año y pico de su gobierno, él empezó a generar internas. Un día fui a la Casa Rosada y le dije: "Mirá flaco, vos no tenés que generar las internas". Él me contestó: "¿Quién te dijo a vos que va a haber una interna? No, Momito, andá tranquilo que no va a haber internas." Y me pegó una palmadita acá, en el hombro. Entonces le digo: "Flaco, si hay internas yo me quedo con el peronismo de la provincia de Buenos Aires". Como efectivamente hubo internas, me quedé con el peronismo de la provincia. Cuando él puso a dedo a Balestrini de vicegobernador, me fui del partido.
¡Qué personaje es usted! Debe haber sido muy difícil sindicalizar a la gente de campo; las distancias son infinitas.
Tengo el gremio montado sobre ruedas. Empecé con 15.000 trabajadores y hoy tengo 864.000 trabajadores y un millón de beneficiarios en la obra social. Un millón y pico. Tengo 700 vehículos en todo el país y todos están trabajando continuamente.
Hugo Moyano piensa armar una lista de diputados sindicales para las próximas legislativas, ¿usted qué opina?
Es muy difícil, muy difícil. Yo estoy construyendo un partido, el partido Fe. Lo sabe Moyano, lo sabe todo el mundo. Estoy instalado en todo el país. Este partido no tiene candidatos, porque primero hay que crear la institución y los candidatos tienen que emerger naturalmente de la institución.
Venegas, con todo respeto: en la Argentina siempre se necesitó un líder, alguien a quien seguir.
El líder va a venir después; primero armemos la institución. Soy Gerónimo Venegas porque estoy conduciendo un gremio a nivel nacional. Si no, a mí no me conocería nadie. Me conocen porque soy secretario general de una ins- ti-tu-ción [lo recalca]. Una institución orgánica y disciplinada, a lo largo y a lo ancho del país.
¿Tiene miedo a los carpetazos?
No, yo no tengo ninguna carpeta; si no, no hablaría como hablo del Gobierno. Digo que el Gobierno más corrupto de toda la historia ha sido éste. Acá aumenta la pobreza todos los meses y aumenta el patrimonio de los funcionarios: eso quiere decir que son corruptos.
A usted le hicieron una denuncia por medicamentos adulterados y estuvo preso.
El mismo perito que se ocupó de la causa aclaró que no había ningún troquel trucho.
Dígame Momo, ¿tiene campo?
[silencio; se sonríe] Me hace reír la pregunta, no tengo campo. Podría tenerlo, no sería pecado...[duda] Pero sí sería pecado para mí . Vos sabés que cuando allanaron mi casa en Necochea, hace dos años, no lo publicaron en los medios. Porque la casa que tengo es la misma que me compré cuando era un estibador. A mi casa no le falta nada, tengo un plasma grande, pero es la misma casa y vivo en el mismo barrio en que viví toda la vida.
¿Cuánto gana?
22.000 pesos es mi ingreso.
¿En qué auto circula?
Tengo un buen auto, un Volkswagen Passat.
¿En quién piensa para próximo presidente?
Creo que los candidatos tienen que ser gente que no se haya jugado con este gobierno. Hay mucha gente que puede hablar desde la esencia política y ha ocupado cargos importantes.
Déme nombres.
Aldo Pignanelli, Roberto Lavagna, Jorge Todesca, Jorge Sarghini, Alberto Abad, han ocupado cargos dentro del gobierno nacional y no tienen ni una tacha. El país necesita valientes, gente que diga lo que tiene que decir, gente que se juegue.
algo muy personal
- Nació el 22 de agosto de 1941. De militancia peronista, es secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores.
- Cuando va por la ruta con el auto escucha folklore. Hace gimnasia todos los días en la bicicleta que tiene en la habitación. Devoto furioso de San Benito.
- Comida habitual : un bife con un tomate partido al medio o tallarines. No fuma ni toma alcohol. A los 25 años decidió convertirse en abstemio y lo logró.
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