encuesta exclusiva sobre escenarios de ballottage
El oficialista mejor colocado para pelear contra la oposición es Scioli
Por Mariano Confalonieri
El gobernador bonaerense Daniel Scioli terminó doblegando esta semana la voluntad de Néstor Kirchner. Después del famoso reto público del ex presidente al mandatario provincial por la inseguridad, Kirchner lo citó a Scioli a Olivos para hacer las “paces” y aceptó la condición que le puso el bonaerense de no embestir contra la Corte en el acto de Santa Cruz. El pingüino mandó otra señal: avisó que se cambiará de domicilio a Río Gallegos. Ergo, no entorpecerá el camino a nadie en la provincia de Buenos Aires, con miras a la elección del año que viene. Una encuesta encargada en exclusiva por PERFIL podría dar indicios del cambio brusco de Kirchner. La hizo Isonomía en el Area Metropolitana (Capital Federal y Gran Buenos Aires), con un muestreo telefónico.
En el registro, el gobernador es, entre los kirchneristas, el que mejor mide en cualquier escenario de ballottage en una competencia por el sillón de Rivadavia. ¿Será un signo de que en Olivos tienen pensado cederle la candidatura presidencial al mandatario provincial? ¿Se viene un kirchnerismo sin Kirchner?
En un escenario con Kirchner domiciliado en Río Gallegos y Scioli lanzado a la Presidencia, ¿ocupará Francisco de Narváez la gobernación y Mauricio Macri la jefatura de Gobierno? Ya existen contactos entre Macri, De Narváez y Scioli para articular, posiblemente, una estrategia conjunta en este sentido (ver página 3).
Los números que avalan una teoría de cambio de planes en el escenario oficial son bastante contundentes. En segunda vuelta, entre Cristina, Néstor y Scioli, el único que le ganaría al vicepresidente Julio Cobos es el gobernador, con una ventaja de seis puntos. Mientras que Kirchner pierde por casi dos puntos y CFK por cinco puntos. Contra Ricardo Alfonsín, Scioli pierde por menos de dos puntos –lo que entra en el margen de error de una encuesta–, con un alto nivel de indecisos. En cambio a Néstor, Cobos le saca más de doce puntos y a Cristina diez puntos.
Para evitar un escenario de segunda vuelta, el oficialismo tiene que sacar más del 45 por ciento de los votos. O, en su defecto, 40 puntos con más de diez puntos de diferencia al segundo. Hoy todas las encuestas anuncian que habrá ballottage. Y anticipan la presunta derrota del kirchnerismo si los candidatos son Néstor o Cristina. Una eventual postulación presidencial de Scioli podría aglutinar en una segunda vuelta una porción mayor del peronismo que le permita inclinar la balanza en el resultado. Con Néstor o Cristina, el kirchnerismo pretende ganar por 40 puntos con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo para evitar el ballottage, porque en ese escenario se ven con menos probabilidades. Por eso la hipótesis Scioli presidente toma fuerza.
Hay otro dato que no es menor y que surge de las encuestas, como también de las actitudes de subordinación de Scioli. Cuando los escenarios de segunda vuelta son entre el gobernador y el ex presidente, Kirchner le gana apenas por dos puntos. Cristina pierde por centésimas. En los dos casos hay un promedio de 40 por ciento de indecisos, lo que indica que Scioli está identificado plenamente con el kirchnerismo y por lo tanto el votante no K queda desorientado en un ballottage con esas características. Es una de las principales razones por las cuales al gobernador no le conviene patear el tablero y cortarse solo. Por otra parte, al kirchnerismo tampoco le conviene tensar la cuerda con el mandatario provincial, porque precisamente saben que tiene un caudal de votos mayor y mejor imagen. Tanto es así que cuando Kirchner reprendió públicamente a Scioli por la inseguridad, en la intimidad el gobernador amenazó con apartarse de toda pelea electoral (“si molesto, me voy”, habría dicho).
El fenómeno Macri también es para destacar: el jefe de Gobierno porteño vence a cualquiera de los tres oficialistas en una segunda vuelta. Claro que esto implicaría que el Peronismo Federal se quedaría afuera en la primera vuelta o se encolumnaría con una de las dos variantes previamente (ver recuadro).
Lo cierto es que en una primera vuelta hay hoy un escenario de tercios: oficialismo, peronismo no kirchnerista y la alianza entre radicales, socialistas y eventualmente los integrantes de la Coalición Cívica. De ese conglomerado se desprende que en una segunda vuelta los dos “presidenciables” del radicalismo están en posición de derrotar a los oficialistas. Alfonsín aparece mejor ubicado que Cobos.
El Peronismo Federal, por otra parte, está dividido y varios de sus integrantes tienen ambiciones presidenciales. Ninguno de ellos mide hoy mejor que Macri en los sondeos. Sin embargo, tanto oficialistas como peronistas no kirchneristas quieren correr a Macri de la presidencial.
Macri saca ventajas del kirchnerismo
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, es en esta encuesta, junto con Alfonsín, el mejor candidato a presidente. Le gana a Scioli por más diferencia que Ricardo (Macri le saca 8,5 puntos y el radical 2 puntos). Macri vence también con comodidad a Néstor y a Cristina. Al ex presidente por 8 puntos y a CFK por 10,7 puntos. Sin embargo, como en este sondeo no se prevé lo que sucederá con el Peronismo Federal, las hipótesis del triunfo macrista se pueden deber a diferentes razones. Una de ellas, a que el PJ Federal quedara afuera en primera vuelta. Otra, a que se encolumnara con Macri desde el principio. En el caso de que el PJ Federal quedara fuera de la grilla en la primera vuelta, lo que habría que analizar es adónde van a parar esos sufragios.
El problema radica en que hoy el PJ disidente no le ha dado todavía el aval para un ingreso de Macri en el esquema. Primero, porque quieren que se incorpore como uno más. Y segundo, porque Macri dice que en todo caso quienes deben plegarse a él son ellos. En PRO aún no se define si es más conveniente para Macri quedarse a competir por la reelección en la Ciudad o si debe pegar el salto. Eso, al mismo tiempo, genera internas dentro del espacio del jefe de Gobierno porteño. Entre el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y Gabriela Michetti, se disputan la sucesión de Macri en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires. Igual, todavía falta mucho tiempo para que las piezas encajen y se defina el escenario electoral tanto en la nación como en Capital Federal.
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