Cómo será la mega mansión de Susana en Punta del Este
El arquitecto de la nueva propiedad de la diva cuenta Intimidades del proyecto. Fotos.
Por Diego Gualda
En lo alto. La construcción avanza en un cerro, cerca de Garzón, a 60 km de Punta del Este. [ Ver fotogalería ]
Pero los tiempos cambian y la distancia es la nueva pared que separa a ricos y famosos del resto de los mortales. Ya no hace falta esconderse detrás de un muro digno de Roger Waters. Alcanza con irse lo suficientemente lejos, a un lugar inaccesible.
El cerro en las afueras de Pueblo Garzón, 60 kilómetros al norte de Punta del Este, queda exactamente en medio de la mismísima nada. “No había caminos para llegar, solo un sendero, tuvimos que construirlos nosotros para pasar los camiones”, explica el arquitecto Javier Gentile (50), el hombre detrás de la nueva megamansión de la diva máxima argentina: Susana Giménez.
Mentiras y verdades. La distancia y el secretismo de la estrella televisiva han hecho que se tejieran, en torno a su nuevo proyecto inmobiliario –110 hectáreas en el punto más alto del lugar, con impresionantes vistas panorámicas–, una pila de leyendas urbanas. Se habló de un presupuesto superior a los diez millones de dólares, se dijo que la casa tendría sus propios viñedos –y una cava subterránea de más de cien metros cuadrados– e inclusive se especuló con que, dada la distancia, la blonda conductora estaría tentada con la idea de comprarse su propio helicóptero, algo bastante usual (“Corcho” Rodríguez y Cristiano Ratazzi no solo tiene sus propios helicópteros, sino que hasta los pilotean ellos mismos; y Marcelo Tinelli estaría gestionando la autorización ante las autoridades para construir un helipuerto… y hasta planea aprender a pilotear).
Pero más allá de las especulaciones, la verdad es que no hay ningún helipuerto en los planos de la nueva casa. Alguna vez, Susana ha visitado la obra en un helicóptero alquilado, pero no está decidida a comprarse uno. El vino seguirá viniendo de las mejores bodegas de Argentina, Chile y Uruguay, pero no hay indicios de que vaya a construirse una infraestructura para producirlo “en casa”. En cuanto al costo del refugio, según fuentes del mercado inmobiliario, alcanzaría los US$ 10.000.000 si se suma el valor por el que habría adquirido el terreno -alrededor de US$ 1.300.000- y la inversión en la obra.
La construcción de una sola planta y sin desniveles –hecha en piedra de extracción local, pensando en el cuidado del medio ambiente, aunque con la dificultad que implicó nivelar un terreno rocoso– tendrá una sola excentricidad: un zoológico personal, al mejor estilo Michael Jackson. “A Susana le gustan mucho los animalitos”, afirma un allegado, “En La Mary, en una época, tenía un toro que se llamaba Tito, al que le daba de comer en la boca… ella lo llamaba… ‘¡Titoooo!’… y el animal le contestaba… ¡Muuuuuu!”.
La mudanza. El otro rumor que circuló en torno a la nueva residencia de verano de Giménez fue que planeaba inaugurar la casa a fin de este verano. “Imposible”, el arquitecto a cargo de la obra es terminante, “la casa va a estar terminada recién para junio o julio”.
Qué hará la megaestrella con “La Mary”, su finca actual de 17 hectáreas en la zona de Rincón del Indio, es aún un misterio. La noticia de que le habrían ofrecido alrededor de 22 millones de dólares por la propiedad se quedó cortísima. Ofertas sucesivas elevaron la apuesta a más del doble, llegando inclusive a los 50 millones de dólares. Es razonable: hace más de dos años, el municipio modificó la reglamentación sobre urbanización en esa zona y, ahora, se pueden construir pequeñas torres con servicios y amenities, e inclusive hoteles y hasta un shopping. Los cuervos del desarrollo inmobiliario a ambos lados del río revolotean hace rato en torno a “La Mary”. Por cara que sea, invertir en esa propiedad solo por la ubicación y el valor del terreno, es comprar una gallina que ponga huevos de oro.
Pero, además, la tradicional casa de Susana dejó de ser un lugar privado. Muchas edificaciones alrededor tienen terrazas que permiten la visión por encima de la pared. Inclusive, algunos de los árboles han sido “apuñalados” con estacas de madera que los paparazzi usan a modo de escalones para sacar la infaltable foto anual de la diva en topless. “A esta altura, está saturada de todo eso”, agrega Gentile.
Detrás de las paredes. En realidad, los hombres detrás de la obra en la nueva residencia son dos: los hermanos Javier y Gerardo Gentile (47). Hace 25 años, en sociedad con el decorador Juan Ricci, se instalaron en la zona de La Barra, en una época en la que aún la península era el ombligo del mundo y el que hoy es el balneario más paquete y concurrido de Punta del Este era apenas un lugar tranquilo al que escapar del ruido del centro, “lleno de bohemios y pescadores”, recuerda Javier Gentile. Con Gerardo instalado en Buenos Aires, Javier abrió su estudio en Punta, desde el que se dedicó a trabajar “por el pancho y la Coca”, rememora los inicios.
Sus primeros trabajos fueron locales comerciales y stands de diferentes marcas. Fueron los precursores en el diseño de los paradores playeros y, con el tiempo, llegaron a ser el estudio más requerido para la ambientación de las fiestas más top de la temporada. Ese camino los vinculó a los habitués más encumbrados del balneario uruguayo. Hoy, Javier Gentile es sin lugar a dudas “el arquitecto de los famosos”, con una clientela fiel y exclusivísima para la que su estudio trabaja –tanto en construcción como en decoración– en Argentina y en Uruguay. En su agenda figuran nombres como Franco Macri, Francisco De Narváez, Paula Cahen D’Anvers y Santiago Soldati, además de Susana Giménez, con la que tienen una relación de larga data, que incluye varios diseños de escenografía para su programa de televisión.
Noticias: ¿Fue difícil construir la nueva casa de Susana en el medio de la nada?
Javier Gentile: No es fácil. No hay caminería, y cada vez que llovía, se enterraban los camiones. Además, no hay suministro eléctrico, así que todo lo estamos trabajando con generadores propios, quemando gasoil a lo loco. La obra está lejos de todo, te olvidaste un tornillo y tenés que volver.
Noticias: Claro, en el lugar no hay infraestructura.
Gentile: Nada. No hay vecinos, la televisión solo llega en satelital y no hay red de telefonía fija, solo celulares, y cuando hay señal. Ahora se juntaron entre cien propietarios que compraron terrenos en la zona para hacer llegar el tendido eléctrico. Pero además, el pueblo de Garzón es muy chiquitito, no está preparado para recibir gente.
Noticias: ¿Cómo va a ser la casa de Susana?
Gentile: Queremos reforzar la idea del rancho uruguayo. La construcción se está haciendo toda con piedra del lugar, que extraemos nosotros mismos. Susana es una mujer que vive muy para adentro, que le gusta la tranquilidad y la lectura; y recibir a sus amigos, así que la casa está diseñada para ese estilo de vida. Lo que está comprando es la paz.
Noticias: ¿No está muy lejos del mar esta zona?
Gentile: Desde la ruta, son todavía veinte kilómetros más tierra adentro. Y acá la gente que viene en general compra playa. De todos modos, esta propiedad está en línea recta con respecto al nuevo desarrollo inmobiliario “Las Garzas”, de Costantini, que sí está sobre la costa. No me extrañaría que muchos de los que compren en esta zona tengan su casa de campo en Garzón y, además, su casa de playa.
Noticias: Muchas casas en Punta del Este no están pensadas para el invierno, son casas de verano ¿La de Susana está diseñada para vivir todo el año, quizás con miras a retirarse en Uruguay?
Gentile: Yo creo que este va a ser su lugarcito en el mundo para descansar, para escaparse. Ella dice que no va a vivir acá todo el año. Pero tiene todas las comodidades para ser habitable en el invierno. Tiene hogares en todos los cuartos.
Villa exclusiva. Pese a la falta de infraestructura y el aislamiento, la colina de Garzón amenaza con convertirse en la nueva ciudadela exclusiva de varios multimillonarios. Susana Giménez compró el terreno más alto, donde la vista “parece Suiza”, agrega Gerardo Gentile. Pero el resto de los terrenos a su alrededor también fueron vendidos. Algunos pertenecen a empresarios e inversores brasileños y norteamericanos de nombres anónimos. Pero entre sus vecinos célebres, estarán pronto las familias Macri y Costantini, que también compraron terrenos en la zona. Eso sí, con varias hectáreas de por medio entre casa y casa. La privacidad, ante todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario