
Organizaciones internacionales investigan y denuncian la presencia en Argentina de ofertas de turismo sexual infantil para visitantes, sobre todo europeos o norteamericanos. Se trata del impacto local de un flagelo que, nacido en países asiáticos como Tailandia, en los últimos 15 años ha comenzado a extenderse al resto del mundo.
La explotación sexual infantil está en aumento en Argentina, en especial en regiones de turismo masculino como cotos de caza, destinos de pesca y competencias de automovilismo, según denuncias de organismos no gubernamentales y legisladores difundidas ayer.
En la provincia de Corrientes, en el litoral noreste argentino, "el problema no está en las cabañas para los pescadores, que son gerenciadas por los dueños o por personas muy cercanas, ni en los hoteleros. El problema más grave es la naturalización de la explotación sexual de niñas: conserjes, remiseros, taxistas y mozos, sí la están ofreciendo mucho", alertó Claudia Lascano, de la Coalición Alto al Tráfico y la Trata.
La monja Martha Pelloni, reconocida activista de derechos humanos y dirigente de la entidad Infancia Robada, ratificó que en los sitios de pesca de "Paso de la Patria, Itá Ibaté y la ruta a Itatí", en Corrientes, existe oferta sexual de niñas.
En tanto, la organización La Casa del Encuentro advirtió por su parte que "cada vez que hay un evento de TC (Turismo Carretera, automovilismo), son trasladadas mujeres para ser ofrecidas en hoteles, con el eufemismo de modelos o porristas. Esto no quiere decir que sean traficadas, pero sí es explotación sexual".
Por otra parte, también habría oferta de prostitución infantil en los circuitos de cotos de caza de las provincias de La Pampa y Santa Fe, y en Ushuaia, donde creció exponencialmente la llegada de cruceros con turistas.
"En Ushuaia empieza a haber demanda de chiquitas, por parte de hombres que bajan de los cruceros. Y la mayoría de la gente que va a trabajar son migrantes y tienen bastantes problemas para controlar a sus hijas", señaló la asesora general tutelar del Ministerio Público porteño, Laura Musa.
La asesora remarcó que en Buenos Aires también existe "explotación comercial de adolescentes y familias cómplices. La gente empieza a formular denuncias, con mucho temor, especialmente sobre que se usan algunos conventillos del barrio de La Boca. Las instituciones que tienen que investigar no lo hacen".
La Coalición Alto al Tráfico y la Trata denunció hace unos días ante la Brigada Niñ@s del Ministerio de Justicia de la Nación sospechas de prostitución infantil. "Nuestros operadores de calle han detectado a niños, escondidos en las sombras de la noche, controlados por los proxenetas, esperando ser contactados desde los grandes hoteles", señaló Lascano.
Red clandestina. La Red Alto al Tráfico y la Trata reveló en tanto la existencia de "organizaciones clandestinas de pedófilos 1397059140alemanes, suecos, franceses1397059140 que se contactan por la red, a quienes algún empleado de los hoteles cinco estrellas, a espaldas del nivel gerencial, vincula con redes de criminalidad organizada que son proveedoras de chicos. Son chicos que ya provienen de sectores muy vulnerables, que están solos o son entregados por los propios padres", advirtió la organización.
Negocio mundial
Según Unicef, cada año son prostituidos un millón de niños. Y la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes representa ya el 22% del negocio mundial de la trata de personas, la tercera actividad criminal del mundo que, de acuerdo a cifras de ONU, mueve 22.800 millones de dólares al año.
Flagelo
Unos 600 millones de personas viajan al año en el mundo para mantener relaciones sexuales con niñas y niños.
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