Con pago de votos, Das Neves mantuvo victoria en complementaria
Las seis mesas no modificaron la ventaja del candidato oficialista Buzzi. Este diario detectó situaciones de intercambio de favores por sufragios.
- 30/05/2011 00:01 , por Carlos Paillet
Con lo justo. Das Neves celebró eufórico la estrecha victoria de su candidato Buzzi (Télam).
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Enviado especial a Comodoro Rivadavia (Chubut)
A las 20.30, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, se paró frente al atril del hotel donde montó su bunker en Comodoro Rivadavia, y lanzó: “Ganamos, carajo”.
Luego de agradecer a los chubutenses que consagraron en elecciones complementarios a su sucesor y delfín político, Martín Buzzi, Das Naves volvió a la carga: “Le tuvimos que ganar dos veces al kirchnerismo”, en alusión a los fallidos comicios del 20 de marzo pasado.
Pero más allá de estos descorches, ¿hubo o no cambio de favores en las elecciones complementarias de ayer en Chubut? ¿Un voto una remuneración? Parece que sí.
Este cronista fue protagonista de un episodio que abre enormes sospechas sobre las prácticas clientelares que, en estos días, no habían pasado el límite del rumoreo. A la salida de la escuela Ceferino Namuncura de Comodoro Rivadavia, donde funcionó la mesa 107, una de las seis de las complementarias, un joven de unos 25 años que acaba de sufragar confundió a este enviado especial con un puntero político del kirchnerismo. “Listo…, somos cuatro”, arrancó el muchacho.
Se identificaron como Mauricio, Juan, Oscar y Leandro, todos del mismo apellido: Soto, aunque no se trataba de hermanos, sino de primos, dijo uno de ellos. “Yo soy periodista; les ofrecieron algo a cambio del voto”, se les repreguntó. Cuando tomaron nota de la situación incómoda, Mauricio agachó la cabeza y murmuró: “Qué se yo. No entiendo nada…”.
Luego tuvieron un breve encuentro en la puerta del colegio con el intendente electo de Comodoro por el Frente Para la Victoria, Néstor José Di Pierro, y se marcharon juntos.
¿Hubo retribución a los votantes?, le consultó tras cartón este diario a Di Pierro: “Son puros comentarios”, se atajó.
Euforia. Por la noche, a la hora de los festejos, Buzzi dijo que Chubut es “una tierra de grandes oportunidades” y lamentó una larga espera de “más de 70 días” para ratificar su victoria. Coincidió con Das Neves en el sentido de que los chubutenses fueron bombardeados por “datos e imágenes falsas” que, según él, difundían algunos medios.
“Tuvimos que ganarles dos veces al kirchnerismo para que lo reconozcan”, expresó a los gritos Das Neves. Antes de que se conocieran los datos oficiales de las seis mesas en juego, el mandatario elogió a Buzzi y habló de un “trasvasamiento generacional”. “Estamos aquí para reafirmar que hemos ganado”, insistió.
Lo cierto es que a esa hora el Tribunal Electoral había arrojado datos sólo de dos mesas. Algunos ya hablaban de “otro escándalo”. Pero había un dato crucial: en las dos urnas escrutadas, Buzzi y Carlos Eliceche estaban cabeza a cabeza; pero el K ya no podía descontar los 436 votos que mantenía el dasnevismo desde el 20 de marzo
A las 20.30, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, se paró frente al atril del hotel donde montó su bunker en Comodoro Rivadavia, y lanzó: “Ganamos, carajo”.
Luego de agradecer a los chubutenses que consagraron en elecciones complementarios a su sucesor y delfín político, Martín Buzzi, Das Naves volvió a la carga: “Le tuvimos que ganar dos veces al kirchnerismo”, en alusión a los fallidos comicios del 20 de marzo pasado.
Pero más allá de estos descorches, ¿hubo o no cambio de favores en las elecciones complementarias de ayer en Chubut? ¿Un voto una remuneración? Parece que sí.
Este cronista fue protagonista de un episodio que abre enormes sospechas sobre las prácticas clientelares que, en estos días, no habían pasado el límite del rumoreo. A la salida de la escuela Ceferino Namuncura de Comodoro Rivadavia, donde funcionó la mesa 107, una de las seis de las complementarias, un joven de unos 25 años que acaba de sufragar confundió a este enviado especial con un puntero político del kirchnerismo. “Listo…, somos cuatro”, arrancó el muchacho.
Se identificaron como Mauricio, Juan, Oscar y Leandro, todos del mismo apellido: Soto, aunque no se trataba de hermanos, sino de primos, dijo uno de ellos. “Yo soy periodista; les ofrecieron algo a cambio del voto”, se les repreguntó. Cuando tomaron nota de la situación incómoda, Mauricio agachó la cabeza y murmuró: “Qué se yo. No entiendo nada…”.
Luego tuvieron un breve encuentro en la puerta del colegio con el intendente electo de Comodoro por el Frente Para la Victoria, Néstor José Di Pierro, y se marcharon juntos.
¿Hubo retribución a los votantes?, le consultó tras cartón este diario a Di Pierro: “Son puros comentarios”, se atajó.
Euforia. Por la noche, a la hora de los festejos, Buzzi dijo que Chubut es “una tierra de grandes oportunidades” y lamentó una larga espera de “más de 70 días” para ratificar su victoria. Coincidió con Das Neves en el sentido de que los chubutenses fueron bombardeados por “datos e imágenes falsas” que, según él, difundían algunos medios.
“Tuvimos que ganarles dos veces al kirchnerismo para que lo reconozcan”, expresó a los gritos Das Neves. Antes de que se conocieran los datos oficiales de las seis mesas en juego, el mandatario elogió a Buzzi y habló de un “trasvasamiento generacional”. “Estamos aquí para reafirmar que hemos ganado”, insistió.
Lo cierto es que a esa hora el Tribunal Electoral había arrojado datos sólo de dos mesas. Algunos ya hablaban de “otro escándalo”. Pero había un dato crucial: en las dos urnas escrutadas, Buzzi y Carlos Eliceche estaban cabeza a cabeza; pero el K ya no podía descontar los 436 votos que mantenía el dasnevismo desde el 20 de marzo
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