sanata y fe: cambalache
lo
mortal
lo
que se oye.
—oíd: el ruido de lo roto en el trono de la
identidad
en
lo dignísimo.
—oímos
respondemos: el ruido de lo sagrado de lo unido
en
lo dignísimo de
la identidad que se
rompe...
Leónidas
Lamborghini
Discepoliana cruzada , minoritaria por cierto en la que está embarcado este bloguete, intentando demostrar que en el mismo lodo todos manoseaos, sobrevivimos populistas de todo pelaje, buenos de toda bondad, quienes cruzan cieguitos en todas las esquinas, cuidan glaciales, protegen ballenas, denuncian mineras a cielo abierto , garantizan los derechos humanos de los escruchantes , en fin incasables curtidores de "lo dignísimo", en clave lamborghiniana.
Republicanos abstenerse de distribuir el
ingreso y respetar los derechos de octava generación entonces porque sobre los
mormones de la bota es que leemos en Nestornautas:
Aunque el fenómeno sea
invisibilizado por los grandes medios nacionales hasta que estalla un escándalo
como el caso Tognoli, en Santa Fe la oposición al kirchnerismo gobierna; y en
consecuencia constituye un caso interesante para analizar, tanto la consistencia
de ciertos discursos, como la eficacia en la gestión de aquéllos que se proponen
como alternativa al proyecto que conduce Cristina.
El narcogate policial
develó a la consideración nacional aspectos que los santafesinos conocemos
sobradamente, como la política de seguridad del socialismo y su pacto de
complicidad con las cúpulas policiales para permitirles un autogobierno; con los
resultados conocidos.
El último episodio en ese
plano fue el veto de Bonfatti (titulado como "parcial", pero fulminando las tres
cuartas partes del articulado) a la ley de emergencia en seguridad votada por la
Legislatura, que no tuvo otro camino (ante la imposibilidad de conseguir los
votos para rechazarlo) que aceptar las enmiendas propuestas por la Casa Gris,
que perseguían un propósito central: evitar todo avance tendiente a la remoción
de la actual cúpula policial (comandada por quien fuera segundo de Tognoli, y
enfrenta a su vez una investigación por enriquecimiento ilícito), y fortalecer
los controles políticos sobre la fuerza de seguridad
provincial.
Lo que nos coloca en otro
aspecto interesante para analizar de la gestión del socialismo que encabeza
Bonfatti, más allá del discurso con el que su mentor Hermes Binner recorre los
medios nacionales tratando de vertebrar una alternativa al kirchnerismo; y ese
costado es el de la famosa "calidad institucional" y el respeto por las
instituciones de la república.
Según el discurso del líder
del FAP (a tono con el de los medios hegemónicos) aun el ejercicio por parte de
la presidenta de atribuciones que la Constitución le reconoce como propias (como
el veto a las leyes del Congreso, o la administración del Presupuesto) pueden
caer bajo el sambenito de desbordes autoritarios, lesivos de la división de
poderes, o lisa y llanamente, autocratismos chavistas, o cosa por el
estilo.
También se nos dice que el
gobierno nacional intenta avanzar permanentemente sobre la justicia, para
presionarla no sólo en sus decisiones, sino para colonizarla ubicando jueces y
funcionarios judiciales afines.
Sin embargo Cristina en más
de cinco años de gobierno ha vetado muy pocas leyes, sobresaliendo entre ellas
la de glaciares (luego corregida con otro texto consensuado) y la del inviable
82 % móvil sin financiamiento alguno; hechura del famoso "Grupo
A".
Por el contrario Bonfatti
(con una Legislatura en la que la oposición controla ambas Cámaras, pero donde
ha sabido tejer fuertes acuerdos, como lo demuestra la
Fapnelco que lubricó la reforma tributaria y el Presupuesto 2013) apela a la
herramienta del veto con cada vez más frecuencia, de un modo que sólo puede
superar Mauricio Macri en la CABA, que ha marcado todo un récord en la
materia.
Al caso ya señalado de la
ley de emergencia en seguridad, hay que sumarle el de la ley que creaba una
comisión bicameral para el control de la controvertida concesión de la Autopista
Snta Fe-Rosario; y más recientemente, el veto a la ley que establecía la
convocatoria desdoblada respecto a las nacionales, de las elecciones a cargos
municipales y comunales que deben realizarse en Santa Fe éste
año.
Al igual que pasó con los
casos anteriores, Bonfatti al vetar las leyes apeló a la defensa de atribuciones
constitucionales del gobernador, que se verían invadidas por la Legislatura; sin
embargo y más allá de eso, lo cierto es que los vetos estuvieron dirigidos a
defender las metas políticas del gobierno.
En el caso del
desdoblamiento de las elecciones, los propósitos son claros: el socialismo busca
unificar los comicios con los nacionales, procurando que la segura candidatura
de Binner a diputado nacional traccione a sus candidatos a cargos municipales y
comunales; para imponerse a sus socios radicales del Frente Progresista Cívico y
Social y mejorar sus perspectivas de cara a la discusión por la fórmula de
gobernador y vice para el 2015.
Incluso el propósito
declamado de mantener la polémica boleta única en los comicios locales (frente
al sistema tradicional con que se harían los nacionales), que se expresa en los
fundamentos del veto, es dudosísimo desde el punto de vista jurídico; según lo
manifestó en Santa Fe el Director Nacional Electoral Alejandro Tulio; lo que
implica que, si el veto prospera (cosa bastante factible) se llevara puestas dos
banderas caras al progresismo republicano: el desdoblamiento de los comiciones
locales respecto de los nacionales, y el experimento de la boleta
única.
Todo estrictamente en
función de los intereses electorales del socialismo (no necesariamente de la
alianza gobernante en la provincia, que comparten con los radicales y otras
fuerzas menores), de un modo poco republicano y (al menos, a estar por el
discurso de Binner) bastante parecido al de los clásicos populismos, que-según
se nos cuenta- suelen ser los únicos que administran las instituciones a su
gusto, paladar y conveniencia...
transición y anomalías populistas
Hablando de transiciones al interior del
populismo y las tensiones que las recorren, el kirchnerismo no estarìa excentas
de ellas si hubiera tránsito.
En efecto, al interior del peronismo
kirchnerista hay sectores diversos y como bien lo señalara el Generalote "Los
muchachos se ponen distintos nombres: los hay combativos, los hay
contemplativos, los hay ortodoxos, los hay heterodoxos , pero todos
trabajan".
Entre la enorme diversidad de miradas, todos y
todas existen a la luz de la corriente progresista metropolitana del
kirchnerismo , un sin fin de anomalías . Prácticamente el conjunto de los
intendentes e intendentas , gobernadores y gobernadoras.
Los de mayor prosapia mediática los "barones
del conurbano" y el motonauta bonaerense , pero insistimos que no son los
únicos.
Como muestra de la diversidad de anomalías, acá
va el himno a otro que se las trae a la hora de distribuir el ingreso! Como que
no!
la transición venezolana:populismo, reforma o profundización
Las disputas
al interior del PSUV tienen múltiples manifestaciones. Desde la disputa entre
los diversos dirigentes de mayor volumen ( Diosdado, Maduro) por ganar
representatividad en el ejército ( hoy columna vertebral del proceso de reformas
venezolano), hasta la divergencia sobre la orientación del proceso económico
entre segmentos reformistas y aquellos que se orientan a "profundizar la
revolución" .
Hugo Chávez
, como se sabe, contiene bajo su liderazgo ambas posiciones , que seguramente se
expresarán en la transición. Leemos a continuación una visión desde aquellos
sectores que desean "profundizar la revolución bolivariana" .
Se trata de sectores materialmente minoritarios, pero simbólicamente potentes que perfectamente pueden ser barridos en esta nueva etapa, si sucediera que el PSUV resuelta la transición , se transforma en el nuevo Partido del Orden venezolano, final siempre abierto en los populismos, tal como lo señalara John William Cooke en su momento y Ernesto Laclau lo repitiera 20 años después .
Se trata de sectores materialmente minoritarios, pero simbólicamente potentes que perfectamente pueden ser barridos en esta nueva etapa, si sucediera que el PSUV resuelta la transición , se transforma en el nuevo Partido del Orden venezolano, final siempre abierto en los populismos, tal como lo señalara John William Cooke en su momento y Ernesto Laclau lo repitiera 20 años después .
Se trata de
un fragmento del documento de enero de 2008 , elaborado tras la derrota del PSUV
en el referendum revocatorio y se analizan los fundamentos de las tres R
lanzadas por Hugo Chávez frente al traspié electoral. Leemos:
Somos
jóvenes, trabajadores y trabajadoras, militantes del PSUV. Nos agrupamos en
torno al periódico Lucha de Clases, como instrumento de lucha y difusión de las
ideas que defendemos en el seno del Partido por un programa verdaderamente
revolucionario basado en el Marxismo, que es la único conjunto de ideas que
pueden explicar científicamente el momento histórico en el que nos encontramos y
el papel consciente que debe jugar la clase obrera y los sectores populares para
acabar definitivamente con el presente de miseria, muerte, explotación y
barbarie que nos ofrece el capitalismo.
La revolución bolivariana tras los resultados del 2 de diciembre a 10 años desde la primera elección del presidente Chávez, de innumerables batallas contra el imperialismo y la oligarquía, abre una nueva etapa. La misma ha sido fundamentada por el Presidente Chávez sobre "las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso" del proyecto socialista y viene acompañada con un cambio de gabinete en 12 carteras claves y en donde el antiguo ministro de Vivienda y Habitat Ramón Carrizales pasa a la vicepresidencia y Jorge Rodríguez el antiguo vicepresidente pasa a estar al frente de la organización del PSUV como coordinador. Esta nueva etapa debe servir para terminar con la burocracia y el capitalismo en Venezuela. La tarea del movimiento revolucionario es cómo retomar la ofensiva en la construcción del socialismo en Venezuela. La revolución en una nueva etapa.
Los resultados del referéndum revocatorio del 2 de diciembre llevaron a una victoria pírrica de la derecha. La oposición no amplió su base social si no que lo que garantizó su victoria fue básicamente la abstención de un sector de la base del chavismo que no fue a votar. La causa de que estos sectores no fueran a votar no fue la falta de conciencia revolucionaria, si no resultado del malestar de un sector de las masas respecto a que los problemas fundamentales (empleo, vivienda, inseguridad) aún siguen sin resolver. Para las masas la cuestión del socialismo es una cuestión que se concreta de mejoras en las condiciones de vida. Todo ello se vio agudizado por el sabotaje económico que ha conducido al desabastecimiento y a la subida general de precios.
Perspectivas para la revolución: La economía es la clave. Los planes reformistas condenados al fracaso. Polarización a izquierda y derecha del campo bolivariano.
Tanto el presente como el futuro bajo el capitalismo en Venezuela va a significar no una atenuación, si no auge de la lucha de clases, es decir un incremento de la lucha por el reparto de la tarta de la riqueza nacional. El desarrollo económico de Venezuela se da la enorme contradicción del papel parasitario de su burguesía, que no está interesada en la inversión productiva, si no en el disfrute de la renta petrolera, en vivir a costa de ella sin producir. Eso hace de todos conocido que históricamente Venezuela sea un país enormemente dependiente de las importaciones, de la evolución de los precios del petróleo y de la cotización del dólar.
La entrada masiva de dólares, el aumento de la circulación de moneda, el boom desigual del consumo han puesto de manifiesto la insuficiencia de la burguesía para satisfacer las necesidades del mercado interno. Por ello las importaciones este año han vuelto a batir records. A todo esto hay que sumar que el control de precios y de cambios son un freno a a la acumulación de beneficios, es decir a la extracción de riqueza de los trabajadores y los pobres venezolanos. Esto pone de manifiesto el papel parasito de la burguesía que sobre la actual correlación de fuerzas entre las clases, se niega a invertir.
Frente a esto sólo hay dos lógicas para el gobierno bolivariano, o se acepta la lógica del capitalismo, o se lucha de un modo consecuente contra ella. La creencia en que la renta petrolera puede resolver el transito al socialismo sin expropiar a los capitalistas las palancas fundamentales de la economía del país se está estrellando ya contra la realidad. La subida de la inflación es una muestra de ello: sólo para los productos alimentarios la subida fue superior al 30%. Los empresarios están presionando para que se retire el control de precios y el control de cambios. Los reformistas que son su voz dentro del movimiento revolucionario también. A todo esto se suma tendencia a la caída del dólar en los mercados mundiales que actúa como un acicate más a la inflación y al desajuste fiscal. La desaceleración del crecimiento económico mundial y la probable recesión en USA no va a dejar a dejar a un lado Venezuela. El capitalismo Venezolano es uno de los eslabones más débiles del capitalismo internacional y más expuesto a la crisis. No va a haber caminos intermedios.
Unos de los factores fundamentales que han impulsado al Presidente Chávez a la izquierda ha sido la situación internacional de crisis del capitalismo. Y esta va a continuar con una situación de inestabilidad general que se va agudizar. Todos estos factores hacen que lo más probable es que pese al revés del 2 de diciembre la tendencia a la izquierda durante el año pasado se mantenga en el próximo periodo con sus inevitables zig-zags cómo estamos viendo ahora. El "por ahora" no fue en vano. Incluso un giro temporal a la derecha, sería cómo hemos visto otras veces, el preludio para un nuevo giro a la izquierda, más profundo. Esto va a generar nuevos choques con el imperialismo y la oposición. Al mismo tiempo las divisiones en el campo revolucionario se van a profundizar aún más, (y esta va a ser una de las características principales de la nueva época) la división a izquierda y derecha dentro del campo bolivariano se dará a una escala aún mayor que el año pasado.
Si por el contrario los reformistas y burócratas consiguen aplicar las medidas en la línea de la reconciliación y llevar su política adelante este año, eso no haría más que debilitar las posiciones de revolución y desmoralizar a la base revolucionaria. Esa política conduciría a que en las elecciones para alcaldes y gobernadores de diciembre de este año la oposición podría recuperar bastante terreno y sentar una base para obtener buenos resultados en las elecciones a la Asamblea Nacional de 2009. Todo esto llevaría a una sacudida aún más fuerte que la del 2-D dentro del movimiento bolivariano.
Sea cual fuere el desarrollo final, la política del reformismo venezolano conduce a capitular a los intereses de la oligarquía y el imperialismo y que la crisis latente de la economía venezolana la paguen los pobres. Y existe un sector amplio de las bases y de la dirigencia revolucionaria que no lo va a permitir sin lucha. Los choques cada vez más fuertes van a ser inevitables. Eso hará que sectores de la derecha del movimiento bolivariano vean cada vez más al Presidente Chávez cómo el único obstáculo para la paz que todos anhelan, es decir una paz a costa del pueblo. Ahora se sienten un poco más fuertes. De estos sectores vendrá el mayor peligro para la vida del Presidente y el futuro de la revolución. Esto se agudizará aún más si de nuevo si el Presidente plantea un cambio constitucional que le permita seguir después de enero de 2013 o intenta implementar alguna medida a través de las leyes habilitantes que amenace los intereses de los capitalistas o la estructura del aparato del estado...
La revolución bolivariana tras los resultados del 2 de diciembre a 10 años desde la primera elección del presidente Chávez, de innumerables batallas contra el imperialismo y la oligarquía, abre una nueva etapa. La misma ha sido fundamentada por el Presidente Chávez sobre "las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso" del proyecto socialista y viene acompañada con un cambio de gabinete en 12 carteras claves y en donde el antiguo ministro de Vivienda y Habitat Ramón Carrizales pasa a la vicepresidencia y Jorge Rodríguez el antiguo vicepresidente pasa a estar al frente de la organización del PSUV como coordinador. Esta nueva etapa debe servir para terminar con la burocracia y el capitalismo en Venezuela. La tarea del movimiento revolucionario es cómo retomar la ofensiva en la construcción del socialismo en Venezuela. La revolución en una nueva etapa.
Los resultados del referéndum revocatorio del 2 de diciembre llevaron a una victoria pírrica de la derecha. La oposición no amplió su base social si no que lo que garantizó su victoria fue básicamente la abstención de un sector de la base del chavismo que no fue a votar. La causa de que estos sectores no fueran a votar no fue la falta de conciencia revolucionaria, si no resultado del malestar de un sector de las masas respecto a que los problemas fundamentales (empleo, vivienda, inseguridad) aún siguen sin resolver. Para las masas la cuestión del socialismo es una cuestión que se concreta de mejoras en las condiciones de vida. Todo ello se vio agudizado por el sabotaje económico que ha conducido al desabastecimiento y a la subida general de precios.
Perspectivas para la revolución: La economía es la clave. Los planes reformistas condenados al fracaso. Polarización a izquierda y derecha del campo bolivariano.
Tanto el presente como el futuro bajo el capitalismo en Venezuela va a significar no una atenuación, si no auge de la lucha de clases, es decir un incremento de la lucha por el reparto de la tarta de la riqueza nacional. El desarrollo económico de Venezuela se da la enorme contradicción del papel parasitario de su burguesía, que no está interesada en la inversión productiva, si no en el disfrute de la renta petrolera, en vivir a costa de ella sin producir. Eso hace de todos conocido que históricamente Venezuela sea un país enormemente dependiente de las importaciones, de la evolución de los precios del petróleo y de la cotización del dólar.
La entrada masiva de dólares, el aumento de la circulación de moneda, el boom desigual del consumo han puesto de manifiesto la insuficiencia de la burguesía para satisfacer las necesidades del mercado interno. Por ello las importaciones este año han vuelto a batir records. A todo esto hay que sumar que el control de precios y de cambios son un freno a a la acumulación de beneficios, es decir a la extracción de riqueza de los trabajadores y los pobres venezolanos. Esto pone de manifiesto el papel parasito de la burguesía que sobre la actual correlación de fuerzas entre las clases, se niega a invertir.
Frente a esto sólo hay dos lógicas para el gobierno bolivariano, o se acepta la lógica del capitalismo, o se lucha de un modo consecuente contra ella. La creencia en que la renta petrolera puede resolver el transito al socialismo sin expropiar a los capitalistas las palancas fundamentales de la economía del país se está estrellando ya contra la realidad. La subida de la inflación es una muestra de ello: sólo para los productos alimentarios la subida fue superior al 30%. Los empresarios están presionando para que se retire el control de precios y el control de cambios. Los reformistas que son su voz dentro del movimiento revolucionario también. A todo esto se suma tendencia a la caída del dólar en los mercados mundiales que actúa como un acicate más a la inflación y al desajuste fiscal. La desaceleración del crecimiento económico mundial y la probable recesión en USA no va a dejar a dejar a un lado Venezuela. El capitalismo Venezolano es uno de los eslabones más débiles del capitalismo internacional y más expuesto a la crisis. No va a haber caminos intermedios.
Unos de los factores fundamentales que han impulsado al Presidente Chávez a la izquierda ha sido la situación internacional de crisis del capitalismo. Y esta va a continuar con una situación de inestabilidad general que se va agudizar. Todos estos factores hacen que lo más probable es que pese al revés del 2 de diciembre la tendencia a la izquierda durante el año pasado se mantenga en el próximo periodo con sus inevitables zig-zags cómo estamos viendo ahora. El "por ahora" no fue en vano. Incluso un giro temporal a la derecha, sería cómo hemos visto otras veces, el preludio para un nuevo giro a la izquierda, más profundo. Esto va a generar nuevos choques con el imperialismo y la oposición. Al mismo tiempo las divisiones en el campo revolucionario se van a profundizar aún más, (y esta va a ser una de las características principales de la nueva época) la división a izquierda y derecha dentro del campo bolivariano se dará a una escala aún mayor que el año pasado.
Si por el contrario los reformistas y burócratas consiguen aplicar las medidas en la línea de la reconciliación y llevar su política adelante este año, eso no haría más que debilitar las posiciones de revolución y desmoralizar a la base revolucionaria. Esa política conduciría a que en las elecciones para alcaldes y gobernadores de diciembre de este año la oposición podría recuperar bastante terreno y sentar una base para obtener buenos resultados en las elecciones a la Asamblea Nacional de 2009. Todo esto llevaría a una sacudida aún más fuerte que la del 2-D dentro del movimiento bolivariano.
Sea cual fuere el desarrollo final, la política del reformismo venezolano conduce a capitular a los intereses de la oligarquía y el imperialismo y que la crisis latente de la economía venezolana la paguen los pobres. Y existe un sector amplio de las bases y de la dirigencia revolucionaria que no lo va a permitir sin lucha. Los choques cada vez más fuertes van a ser inevitables. Eso hará que sectores de la derecha del movimiento bolivariano vean cada vez más al Presidente Chávez cómo el único obstáculo para la paz que todos anhelan, es decir una paz a costa del pueblo. Ahora se sienten un poco más fuertes. De estos sectores vendrá el mayor peligro para la vida del Presidente y el futuro de la revolución. Esto se agudizará aún más si de nuevo si el Presidente plantea un cambio constitucional que le permita seguir después de enero de 2013 o intenta implementar alguna medida a través de las leyes habilitantes que amenace los intereses de los capitalistas o la estructura del aparato del estado...
1/01/2013
la transición venezolana : las tres "r"
Continuando con el análisis de la transición
venezolana acelerada por las circunstancias de salud de Hugo Chávez, es
interesante observar las diversas miradas que existen sobre el funcionamiento del PSUV y el Estado
venezolano, su administración estratégica y también la gestión cotidiana.
Una mirada desde la izquierda se resume
en este artículo que recoge diversas interpretaciones a la luz de los resultados
de las elecciones de octubre donde la alegría del triunfo del PSUV contra las
evidencias instaladas por el clima de medios opositores, no permite obviar que
-- a diferencia por caso del populismo argentino, que obtuvo en 2011 su mayor
volumen electoral y diferencia respecto a la segunda fuerza tras dos períodos de
gobierno -- la de 2012 resultó la elección del PSV con mayor volumen de voto
opositor , veinte puntos sobre el nivel obtenido en las anteriores
elecciones presidenciales.
Este es un esbozo de las condiciones en que para analistas de izquierda el PSUV y el Estado venezolano enfrentará en algún momento la transición ,siempre compleja , de un liderazgo populista fundador a la institucionalización del movimiento.
Los resultados de los recientes comicios
no solo sirvieron para hacer fiesta dentro del chavismo. Pese a la
derrota en las urnas, el ascenso progresivo en el número de votos por parte de
la oposición ha dejado reflexiones entre algunos analistas e intelectuales
simpatizantes del modelo socialista, quienes asomaron en el día de hoy – a
través del portal www.aporrea.org, la necesidad de realizar
ajustes, revisiones o renovaciones en la política interna que permitan frenar la
pérdida de adeptos al modelo revolucionario.
Tanto el politólogo Nicmer Evans, quien dice que “esta victoria es la última oportunidad que da el pueblo venezolano para la rectificación” como el profesor universitario Roberto López, quien habla profundizar la revolución para derrotar la derecha; coinciden en que los recientes números dan cuenta de un crecimiento de votos opositores que es constante y un estancamiento en los votos del chavismo.
Diálogo, regionales y cambio de gabinete
Tanto el politólogo Nicmer Evans, quien dice que “esta victoria es la última oportunidad que da el pueblo venezolano para la rectificación” como el profesor universitario Roberto López, quien habla profundizar la revolución para derrotar la derecha; coinciden en que los recientes números dan cuenta de un crecimiento de votos opositores que es constante y un estancamiento en los votos del chavismo.
Diálogo, regionales y cambio de gabinete
Evans refiere que los 6 millones y medio
de venezolanos que se expresaron a favor de la oposición demandan un puente
al diálogo en democracia. “Una diferencia más o menos del 10% es una
advertencia, un alerta para la reflexión, con humildad, ya no fue 26% del 2006,
el proceso creció 10% en votación, la oposición aproximadamente 45%, esto
tiene que tener una profunda lectura en el marco de las próximas
decisiones”.
De
cara a las regionales, el politólogo puntualiza en que el candidato a gobernador
en cada estado no será Chávez y por tanto la proporción de votos será
otra. También cree que será inevitable que sea el Presidente quien tome
la decisión de los que se disputarán esta contienda, pues -según califica como
lamentable- “la base ya no tiempo de hacerlo”.
Otra
de las tareas que debe asumir el gobierno de Chávez “es la de comprender
que este gabinete ya cumplió su ciclo, y que el 100% de los ministerios
estratégicos necesitan ser renovados con rostros, ideas y voluntades
novedosas”.
Cooptación e imposición del liderazgo
individual
Con la
pregunta ¿Porqué aumentan los votos opositores si nuestro programa político
revolucionario y transformador debería contar con el apoyo del 80-90 % del
pueblo venezolano?, el profesor de La Universidad del Zulia, Roberto
López, abre el debate a lo interno de la corriente socialista venezolana sobre
el rumbo que ha tomado el gobierno.
Al
explicar estas tendencias electorales, López señala como causa la ausencia
de democracia interna en el chavismo, hecho que a su parecer se expresa
en la imposición de la cooptación, es decir la restricción de la autonomía en
las organizaciones sociales, hecho que a su parecer ha permitido la imposición
de un liderazgo unipersonal que sacrifica al colectivo.
“Un
liderazgo colectivo implica trabajar en común con sectores y tendencias
revolucionarias que no necesariamente esperan que Chávez hable para gritar
“sí mi comandante”, sino que expresen opiniones propias que puedan
diferenciarse de los criterios del Presidente. Un liderazgo colectivo implicaría
incluso que se pudiera desarrollar un mecanismo democrático para la toma de
decisiones en el alto gobierno en el cual el propio presidente Chávez pudiera
quedar en minoría y tenga que asumir los criterios de la mayoría”,
afirma.
Burocracia y gerencia por
crisis
El
llamado a tomar nota de las alertas que se han hecho en el pasado, y que tras el
triunfo electoral vuelven a escucharse, también vino de la mano de
otro articulista de Aporrea, Juan Gómez Muñoz, quien señala que factores
como “la ineficiencia, la excesiva burocracia, el perdón a responsables que
ocupan cargos gerenciales o de dirección en ministerios, viceministerios,
empresas, gobernaciones y alcaldías que no cumplen con su trabajo, la “gerencia
por crisis” ante problemas como la inseguridad y los servicios penitenciarios,
la soberbia de algunos de nuestros supuestos dirigentes y una terrible sensación
de que todas las esferas del Estado Venezolano están permeadas por una
espantosa corrupción” hicieron que la candidatura de Hugo Chávez fuera
poco o nada atractiva para los votantes jóvenes y para los que tradicionalmente
habían votado por él se abstuvieron o votaron en su contra.
Gómez
Muñoz manifiesta que otro problema grave es el partido gobierno, el cual ha
funcionado hasta ahora como una maquinaria para arrastrar votos. “Para
qué sirve el Psuv? Es un partido para la formación de cuadros de nuestro
proceso?, una entidad de discusión ideológica?, una verdadera guía para la
adopción de las mejoras políticas para el manejo del estado?, una cantera de
nuevos y mejores dirigentes? O simplemente es una vil y vulgar maquinaria
electorera”.
Las críticas que han lanzado intelectuales, filósofos y
docentes vinculados a la izquierda al término de otros procesos electorales ha
dado pie al lanzamiento –por parte del Presidente Chávez- de
llamados a reformar, rectificar y revisar (Las Tres R) o al
cambio en el proceso de comunicación y acercamiento a la oposición. En esta
oportunidad, su cuarta elección, los llamados a la transformación no se hicieron
esperar.
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