El dueño de la finca salteña busca despegarse del escándalo español
Por Juan Carlos Algañaraz
Angel Sanchís desmintió vínculos con Luis Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular. El ex funcionario está investigado por el supuesto envío de “dinero negro” hacia el complejo La Moraleja, en el norte Argentino.
Pese a todos los indicios judiciales y de la investigación policial, desde la Argentina, la familia Sanchís negó que el ex tesorero del Partido Popular español, Luis Bárcenas, fuera accionista de la finca La Moraleja, en Salta. Allí es donde se habrían blanqueado los millones que Bárcenas acumuló en dinero negro, que incluso repartía entre dirigentes del partido que gobierna España, según se reveló la semana pasada.
La nota, enviada a la agencia de noticias EFE, está firmada por Angel Sanchís Herrero, hijo del opulento empresario agropecuario Angel Sanchís, mentor y amigo íntimo de Bárcenas, que durante veinte años repartió sobres con cantidades entre 3.000 y 15.000 euros entre personalidades del PP como “salario oculto”, de acuerdo con las denuncias publicadas por el diario El Mundo, que desataron un terremoto político en España.
“No es cierto que el señor Bárcenas, ni ninguna empresa o entidad vinculada directa o indirectamente a dicho señor, tenga o haya tenido nunca una sola acción, ni ningún otro tipo de inversión o posesión en La Moraleja”, dice el comunicado. Pero en la increíble declaración no se aclara cuál es la dimensión patrimonial de Sanchís, otro ex tesorero del PP, procesado por delitos de financiación ilegal y cuyo proceso se anuló por cuestiones de forma. Sanchís se fue a la Argentina y cuando volvió sus contactos le proporcionaron un crédito oficial de 18 millones de euros para su finca modelo La Moraleja.
Pero estas no son las realidades del ámbito judicial y policial. Según informó ayer el diario ABC, Bárcenas compartía negocios con Sanchís desde 1988. Agregó que la documentación remitida por Suiza “ya no deja lugar a dudas”. El propio Bárcenas admitió ante los bancos helvéticos ser uno de los propietarios o accionistas de “La Moraleja” y justificó la retirada de capital para invertir en “empresas de producción citrícola” de Argentina y en la adquisición de “maderas preciosas” en Brasil.
Fuentes cercanas a la investigación confiaron a varios medios que 22 millones de euros que acumuló Bárcenas en el Dresdern Bank de Zurich, y otros 4,5 millones en cuentas en Nueva York, fueron vaciadas y esas sumas de dinero terminaron en Argentina, concretamente en la finca La Moraleja.
Bárcenas admitió que esas empresas eran “de su amigo Angel Sanchís”. Uno de los letrados de Bárcenas, Alfonso Trallero, el que reveló que su cliente habría regularizado parte de su dinero en Suiza, explicó que parte de los 22 millones descubiertos en realidad no pertenecen a Bárcenas “sino a sus socios, que son empresarios sudamericanos”, ratifica ABC.
Fuentes cercanas a la Unidad Contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) opinan que Bárcenas “se valió para realizar transferencias (de dinero negro) utilizando los contactos y las estructura de Angel Sanchís”.
En 2011 la policía “ya tenía claro cómo intentaba hurtar a la acción de la justicia su inmenso patrimonio. El 5 de mayo de 2011 Bárcenas creó en Madrid, con un ínfimo capital de 6.000 euros, la empresa “Cono Sur Land” dedicada a “las explotaciones agrícolas, ganaderas, vitícolas y forestales”.
La nota, enviada a la agencia de noticias EFE, está firmada por Angel Sanchís Herrero, hijo del opulento empresario agropecuario Angel Sanchís, mentor y amigo íntimo de Bárcenas, que durante veinte años repartió sobres con cantidades entre 3.000 y 15.000 euros entre personalidades del PP como “salario oculto”, de acuerdo con las denuncias publicadas por el diario El Mundo, que desataron un terremoto político en España.
“No es cierto que el señor Bárcenas, ni ninguna empresa o entidad vinculada directa o indirectamente a dicho señor, tenga o haya tenido nunca una sola acción, ni ningún otro tipo de inversión o posesión en La Moraleja”, dice el comunicado. Pero en la increíble declaración no se aclara cuál es la dimensión patrimonial de Sanchís, otro ex tesorero del PP, procesado por delitos de financiación ilegal y cuyo proceso se anuló por cuestiones de forma. Sanchís se fue a la Argentina y cuando volvió sus contactos le proporcionaron un crédito oficial de 18 millones de euros para su finca modelo La Moraleja.
Pero estas no son las realidades del ámbito judicial y policial. Según informó ayer el diario ABC, Bárcenas compartía negocios con Sanchís desde 1988. Agregó que la documentación remitida por Suiza “ya no deja lugar a dudas”. El propio Bárcenas admitió ante los bancos helvéticos ser uno de los propietarios o accionistas de “La Moraleja” y justificó la retirada de capital para invertir en “empresas de producción citrícola” de Argentina y en la adquisición de “maderas preciosas” en Brasil.
Fuentes cercanas a la investigación confiaron a varios medios que 22 millones de euros que acumuló Bárcenas en el Dresdern Bank de Zurich, y otros 4,5 millones en cuentas en Nueva York, fueron vaciadas y esas sumas de dinero terminaron en Argentina, concretamente en la finca La Moraleja.
Bárcenas admitió que esas empresas eran “de su amigo Angel Sanchís”. Uno de los letrados de Bárcenas, Alfonso Trallero, el que reveló que su cliente habría regularizado parte de su dinero en Suiza, explicó que parte de los 22 millones descubiertos en realidad no pertenecen a Bárcenas “sino a sus socios, que son empresarios sudamericanos”, ratifica ABC.
Fuentes cercanas a la Unidad Contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) opinan que Bárcenas “se valió para realizar transferencias (de dinero negro) utilizando los contactos y las estructura de Angel Sanchís”.
En 2011 la policía “ya tenía claro cómo intentaba hurtar a la acción de la justicia su inmenso patrimonio. El 5 de mayo de 2011 Bárcenas creó en Madrid, con un ínfimo capital de 6.000 euros, la empresa “Cono Sur Land” dedicada a “las explotaciones agrícolas, ganaderas, vitícolas y forestales”.
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