pablo barreiro

El secretario detrás de los tuits de CFK

Por M.C.

20/01/13 - 12:33

Servicial. Barreiro, con carpetas en mano, acompaña a la Presidenta durante la visita a los Emiratos Arabes.

Aunque entró tras la salida de Fabián Gutiérrez, el ascenso de Pablo Barreiro como el secretario privado preferido de Cristina Kirchner llegó tras la renuncia de Isidro Bounine, el 13 de marzo de 2011. Un año antes, cuando comenzó a trabajar en la Casa Rosada, Barreiro tenía 26 años. Una joven promesa. En los pasillos de la sede gubernamental lo definen como “un chico inteligente, amable y humilde”, que se ganó la confianza de CFK por una cuestión familiar: su padre fue durante años secretario de Néstor Kirchner y administrador de uno de los hoteles de la jefa de Estado. Pero Pablo supo conservar esa confianza. A la Presidenta le gusta cómo trabaja.
Barreiro es el que canaliza los correos electrónicos que se envían a la oficina presidencial y, muchas veces, es el que maneja las redes sociales de CFK. Sin ir más lejos, ayer, en Vietnam, se lo vio sacándole fotos con su celular a Cristina, mientras ella salía de uno de los túneles de Cu Chi. Más tarde, en la cuenta oficial de Twitter de la mandataria aparecieron los retratos acompañados por una catarata de tuits describiendo los lugares que había visitado.
Pablo era el que estaba con Cristina en El Calafate el sábado 5 de enero, el día que decidió dedicarle 21 tuits al Poder Judicial y contestarle al actor Ricardo Darín con una extensa carta, por la acusación sobre el crecimiento del patrimonio presidencial.
Cristina tiene tres secretarios: Juan “Tatú” Alarcón, que viene de la época de Néstor. Martín Aguirre y Barreiro.
Alarcón está relegado. Y Barreiro es el que acompaña a sol y a sombra a la jefa de Estado.
Es fan de las redes sociales. Tiene más de 800 amigos en Facebook y les rinde culto a los Redonditos de Ricota, la legendaria banda de rock. Se pudo dar el gusto, quizá por el lugar que ocupa, de sacarse una foto con el Indio Solari, el ex cantante de la banda, que luce en su perfil de Facebook.
Ricardo Barreiro, el padre de Pablo, es contador y se dedica al negocio de la hotelería junto a su hijo. Levantaron un hotel en la localidad de Los Antiguos, en Santa Cruz. Además, montaron una empresa para abrir un restaurante.
Barreiro no está en la mira de la Justicia, como los últimos secretarios que renunciaron.