El ex coronel fue extraditado el domingo desde Bolivia. |
En ese marco, la fiscal federal Marta Odasso, quien actualmente lleva adelante la investigación del segundo tramo del juicio, destacó que con la detención del represor “es un hecho fundamental para juzgar los delitos ocurridos en La Pampa”, y agregó que al conocer el anuncio de Garré sintió que se podía “jubilar tranquila”.
En tanto, el juez federal Mario Truiputti, presidente del Tribunal que juzgó a los represores pampeanos y también a los que actuaron en Bahía Blanca, resaltó la detención del militar como corolario de “una intensa búsqueda”.
Por su parte, Raquel Barabaschi, referente de Derechos Humanos y ex detenida y torturada por el propio Baraldini, consideró que “la detención es posible porque está Evo (Morales) en el gobierno (boliviano) y enfrenta la resistencia del núcleo duro de Santa Cruz de la Sierra”.
El primer destino de Baraldini en La Pampa fue en el regimiento de Caballería 101 con sede en Toay, pueblo lindante a la capital provincial, donde tuvo a cargo la Inteligencia del regimiento a partir de mediados de 1975, aunque oficialmente llegó para “realizar saltos ecuestres”, una de sus pasiones.
A esa altura, previo al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Baraldini orquestaba en Santa Rosa y toda la provincia la denominada “comunidad informativa” de la mano implacable coronel Ramón Camps, jefe militar en La Pampa antes de desembarcar en la policía bonaerense ya en el gobierno de facto de Jorge Rafael Videla.
Para noviembre de 1975, el grupo de tareas comandado por Baraldini comenzó con la detención de docentes de la Universidad Nacional de La Pampa, estudiantes y médicos que intentaron poner en marcha el Servicio Provincial de Salud, un sistema de atención gratuito que contaba con el aval del entonces gobernador Aquiles José Regazzoli (PJ).
Consumado el golpe de Estado, el coronel Fabio Iriart tomó el mando en la provincia y dejó a cargo de Baraldini el aparato represivo, dado que Ramón Lobo Camps asumía su cargo al frente de la Policía bonaerense.
Al frente del Comando de la Subzona 1.4, Camps fue el responsable de más de 300 detenciones ilegales y torturas, que en mucho de los casos llevaba él mismo adelante, según se estableció en el juicio sustanciado en 2010 en La Pampa.
A partir de su llegada, Baraldini llegó a ser venerado por sus pares, e inclusive por los medios periodísticos, al punto que el matutino más importante de la provincia le dedicó una editorial lamentando la partida del “jefe de policía más importante que tuvo La Pampa”.
Para noviembre de 1979, cuando se produjo su partida, Baraldini estaba consolidado como un teniente coronel de renombre e inserto en la sociedad de La Pampa, provincia en la que se casó y tuvo dos hijas, una de las cuales aún reside en Santa Rosa, consignó Télam.
Tras su alejamiento del cargo, el ex policía de la fuerza pampeana solicitó su traslado a Bolivia como agregado militar y jefe de instrucción de oficiales locales entre 1980 y 1982, momento en que nació su conexión con el país en el que se mantuvo oculto los últimos años.
En 1984 fue detenido cuando se investigaban las torturas y secuestros en la provincia, aunque fue liberado y la causa judicial no prosperó cuando se dictaron las leyes e Obediencia Debida y Punto Final.
El 3 de diciembre de 1990, fue uno de los oficiales “carapintadas” que encabezó la sublevación organizada por el coronel Mohamed Alí Seineldín.
Su misión había sido la de ocupar el Regimiento de Patricios, del barrio porteño de Palermo, hecho por el cual fue condenado y cumplió prisión en Campo de Mayo, hasta que fue indultado en 2002 por el entonces presidente Eduardo Duhalde.
En octubre de 2003 se reabrió la causa que investigaba los delitos de lesa humanidad en La Pampa y fueron detenidos doce ex oficiales de la Policía y ex oficiales del Ejército, pero Baraldini nunca fue hallado.
En septiembre del año pasado, el represor había sido intensamente buscado en un campo cercano a Santa Rosa por orden del juez Triputti, a cargo del juicio oral por los crímenes de la Subzona 1.4, aunque se sospecha que logró ingresar y volver a salir del país con una identidad falsa que utilizaba.
Finalmente, el 16 de noviembre de 2010 fueron condenados por la represión en La Pampa a 20 años el ex capitán Nestor Greppi, los ex comisarios Roberto Constantino, Omar Aguilera, Roberto Fiorucci y Carlos Reinhart; a 14 años el oficial Néstor Cenizo; a 12 los ex comisarios Oscar Yorio y Athos Reta; y a 8 Hugo Marenchino; todos los subordinados de Baraldini.
En la actualidad hay otros 28 represores, incluido los 7 condenados del primer juicio, que son investigados por el Juzgado Federal de Santa Rosa, por otros delitos que alcanzan a unas 300 víctimas.
Se espera que el represor, actualmente detenido en el penal de Marco Paz, sea trasladado a La Pampa para quedar alojado en la Unidad Penal 4 de Santa Rosa, junto a los 7 represores condenados en noviembre de 2010.
Fuentes judiciales confirmaron que por el momento sólo la justicia Federal de La Pampa tiene competencia en las causas que implican a Baraldini, y trascendió que en principio el juez pampeano Pedro Vicente Zabala tendrá que someterlo a indagatoria antes de procesarlo por los secuestros y torturas que ya fueron juzgados en la provincia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario