encuesta de ipsos-mora y araujo
Cristina conserva altos índices de aprobación pese a la quita de subsidios y el cepo al dólar
Mantiene el 67 % de imagen positiva. También logra elevada aceptación para las dos principales medidas económicas que tomó post elecciones. Moyano aparece como uno de los dirigentes con peor percepción.
Casi dos meses después de ganar las elecciones con el 54 por ciento de los votos, Cristina Kirchner sigue gozando de los altos niveles de popularidad que le permitieron tener ese desempeño electoral. Los últimos números que se conocen le asignan a la Presidenta una imagen positiva del 67 por ciento, un resultado incluso superior al que recibía en septiembre y agosto.
Los datos surgen de una encuesta de la consultora Ipsos-Mora y Araujo, a la que PERFIL tuvo acceso en exclusiva. La popularidad de Cristina también tiene su correlato en el bajo nivel de imagen negativa que tiene: 29 por ciento. Quebró así la barrera del 30 por ciento, algo que no había podido realizar en los meses previos a la campaña electoral.
Junto a ella, su Gobierno también recibe un elevado nivel de aprobación. El 65 por ciento de los entrevistados aprobó, en mayor o menor medida, el desempeño del Gobierno, mientras sólo el 34 por ciento lo desaprobó.
La luna de miel que todo presidente recientemente electo suele tener también se da en el caso de Cristina, situación que se visualiza en el apoyo que reciben dos de las medidas más importantes que realizó en las últimas semanas. Se trata de la eliminación de los subsidios y los controles en la compra de dólares, dos decisiones controvertidas.
La primera decisión recibió una aprobación del 60 por ciento, entre los que hay un 25 por ciento “muy de acuerdo” y un 35 “algo de acuerdo”. Por el contrario, el 36 por ciento la rechazó. Se dividen en partes iguales (18%) los que están “algo en desacuerdo” y “muy en desacuerdo”.
No obstante, habrá que volver a analizar el grado de acompañamiento a la medida cuando la quita del subsidio se generalice a la gran mayoría de los hogares, aumentando así el costo de la luz, el agua y el gas.
Cifras apenas más bajas recibe la medida que dispuso un límite para la compra de dólares y la necesidad de justificar de dónde provenía el dinero. El 56 por ciento de los entrevistados asegura estar de acuerdo contra el 35 por ciento que responde por la negativa.
Como si esto fuera poco, la muy buena imagen de la Presidenta contrasta considerablemente con la de Hugo Moyano, quien en los últimos días comenzó a asomar como uno de sus principales contendientes políticos.
Después de Eduardo Duhalde, el secretario general de la CGT es el dirigente con el nivel más alto de imagen negativa: 79 por ciento. Es decir, casi ocho de cada diez personas tiene una mala imagen del camionero. Por el otro lado, sólo el 14 por ciento tiene una percepción positiva de él.
De todas formas, no todos los resultados pueden ser leídos de manera positiva. En el plano de las expectativas es donde aparecen las primeras señales de alerta. Ante las preguntas de si creen que el año próximo la situación va a estar mejor, igual o peor, se encuentra un cambio de tendencia en los entrevistados. De agosto a diciembre, bajó casi un diez por ciento la cantitad de personas que se imaginan un futuro mejor. La mayor parte de ese porcentaje comenzó a responder que estará igual.
Por otro lado, las calificaciones respecto de la situación económica son muy parejas. El 50% hace un análisis positivo, mientras que para el 47% es negativo. Igualmente, el 52% ve de forma improbable la posibilidad de que Argentina sufra una crisis económica en los próximos cuatro años. Sólo el 34% lo ve probable.
La respuesta sobre los principales problemas del país se mantiene constante, liderando esa tabla la inseguridad, con el 70% de menciones. La siguen el desempleo (29%), la inflación (28%) y la educación (28%).
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