El caso de la ex imprenta Ciccone
Martes 28 de febrero de 2012 | Publicado en edición impresaEl caso Ciccone
Un testimonio complica aún más a Boudou
Ratifican que Vandenbroele es el testaferro del vicepresidente
Laura Muñoz, esposa de Alejandro Vandenbroele, el amigo de Amado Boudou que maneja la ex Ciccone Calcográfica, ratificó bajo juramento ante la Justicia que su marido es testaferro del vicepresidente . Con sigilo, el fiscal federal Carlos Rívolo viajó a Mendoza el viernes y le tomó declaración a la mujer en la Fiscalía Federal N° 2 de la capital cuyana, a cargo de Fernando Alcaraz. Allí aportó grabaciones de conversaciones con su esposo y anotaciones sobre la gigantesca imprenta.
Rívolo investiga al vicepresidente de la Nación, a Vandenbroele y a un grupo de allegados suyos por lavado de dinero y negociaciones incompatibles con la función pública . La fiscalía sospecha que Boudou se interesó en levantar la quiebra de la imprenta Ciccone y posibilitar que fuera controlada por Vandenbroele a través del fondo de inversión The Old Fund SA, mediante el aporte de dinero de otras firmas ligadas al vicepresidente. Una de ellas es London Supply, socia de la firma Searen, dueña del departamento de Puerto Madero donde vive Boudou.La ex Ciccone, ya con sus nuevos dueños, se encargó de la impresión de las boletas electorales del Frente para la Victoria correspondientes a las elecciones primarias de agosto del año pasado y obtuvo el apoyo técnico de la Casa de Moneda para la impresión de billetesde 100 pesos por unos 50 millones de dólares. El negocio quedó trunco.
"Alejandro se encargaba de los negocios de Boudou. Si la palabra testaferro significa eso, Alejandro lo era", dijo la mujer ante el fiscal Rívolo, según revelaron a LA NACION fuentes allegadas a la causa.
Muñoz ya había revelado ante la prensa los vínculos de su esposo con el vicepresidente, la manera solapada en que llevaba sus negocios, pero ahora sus dichos cobraron relevancia porque figuran en una causa.
Sin embargo, el artículo 242 del Código Procesal Penal establece que "no podrá testificar en contra del imputado, bajo pena de nulidad, su cónyuge", a menos que el delito sea en perjuicio del testigo o de un pariente suyo de igual grado.
Pero la jurisprudencia avaló la validez de estos relatos, considerándolos no origen de toda la causa, sino noticia del delito. Se debería buscar llegar a las mismas conclusiones que las que relata la testigo, por otras vías y no basándose exclusivamente en ese testimonio. El divorcio dejaría sin efecto estas dificultades procesales.
Apenas trascendió el testimonio de Muñoz ante la prensa, medios afines al gobierno reprodujeron declaraciones de su madre, Azniv Tokatlian, quien dijo que la mujer tiene "paranoia" y "dificultad para reconocer la realidad". Tokatlian admitió que recurrió a la Justicia contra su hija porque no la deja ver a sus nietos. Muñoz, docente a instructora de equitación, radicada en Mendoza, le dijo a la Justicia que está separada de hecho de su marido Vandenbroele desde el 10 de marzo de 2010 y que esta semana iniciará los trámites de divorcio.
Le dijo al fiscal, a quien el juez Daniel Rafecas le delegó la causa, que su marido la engañaba y la maltrataba. Y denunció que Vandenbroele le dijo que la haría declarar insana.
Amenazas
Cuando Rívolo le preguntó porqué hizo ahora esta denuncia, Muñoz señaló que "estaba amenazada y que quería salvar su vida y la de sus hijos". La señora tiene una hija con Vandenbroele y otros dos hijos de un matrimonio anterior.Relató que su esposo era "socio residente" del estudio Alfaro Abogados y que en noviembre de 2009 empezó a tener relación con Boudou, a quien conocía de Mar del Plata, y con José María "Nariga" Núñez Carmona, socio comercial del vicepresidente.
Muñoz contó que su esposo le dijo que había sido Boudou quien le pidió a Núñez Carmona un abogado de confianza y, así, Vandenbroele comenzó a relacionarse con el grupo.
De todos modos ya tenía un nexo a través de la prima de su esposo, Guadalupe Escaray, quien había sido nombrada en la Anses de Mar del Plata por las relaciones de juventud que había tenido con el vicepresidente.
Sostuvo Muñoz que Vandenbroele le dijo que Boudou le daba los negocios a Núñez Carmona, que era "una especie de emisario". Todo lo que hacía Vandenbroele debía consultarlo con Núñez Carmona, le dijo. Y le indicó que no debían hablarlo por teléfono ni por mail. Para sus negocios, recordó, se reunían en un bar de Libertad y Avenida del Libertador.
Muñoz admitió que su marido no es monotributista ni ganaba 8000 pesos mensuales, como declaró ante la AFIP.
Dijo que se enteró del caso Ciccone a través de una nota del diario Los Andes, de Mendoza, que mencionaba a un "abogado belga" y ella lo relacionó con su esposo. Con respecto a The Old Fund SA, dijo que en su casa había anotaciones sobre la empresa, que aportó. Lo mismo hizo con un CD grabado con conversaciones con su marido, cuyo contenido no trascendió.
Las relaciones
- Quiebra de Ciccone: la AFIP había pedido la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica por una deuda de 240 millones de pesos. Pero, sorpresivamente, cambió de idea en el expediente y abrió la puerta para levantar la quiebra a un grupo empresario que trajo dinero fresco.
- Llegada de los amigos: los que pusieron la plata fueron The Old Fund SA, un fondo de inversión representado por Alejandro Vandenbroele, amigo de Boudou. En las conversaciones intervino José María Núñez Carmona, otro amigo del vicepresidente.
- Origen de fondos: el dinero con el que fue levantada la quiebra lo puso, en parte, Vandenbroele, y la mayoría, 1,8 millones de pesos, la aportó en su nombre London Supply, que es socia en dos empresas de la firma que es dueña del departamento donde vive Boudou, en Puerto Madero.
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