2/28/2012
sanata y fe: avanza la "rr", resilencia y rosca...
Recibimos de Darío Schueri, y esta vez con fuerte influencia lacaniana !, el habitual análisis sobre lo hecho y dicho en la bota, donde todo parece tener 10, 20, 25 sentidos, que el pobre pelado Bonfatti desde la gélida Casa Gris y con 1.500 palos abajo , supuestamente " tiene que conocer".
En fin , esta polisemia del discurso politiquero que "dice para no decir" herencia sin duda del lenguaje silente - atronador suizo-alemán curtido por el Lole y Hermes, parece ser una de las claves para interpretar la extravagante coyuntura santafesina. A ver los lacanocookistas qué aportan al debate, están silenciosos , sumidos en una bacanal de risperidona, tal vez! Va lo de Schueri:
Resiliencia en psicología se refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. ¿Se habrá recuperado el peronismo de la derrota en el año 2007– tras 24 años en el poder – a manos del pacientemente tenaz Hermes Binner (había perdido cuatro años merced a la Ley de Lemas a pesar de ser el candidato mas votado individualmente) aliado junto a su Partido Socialista con el radicalismo y otras fuerzas electoralmente menores como el ARI y el PDP.?
Jorge Obeid tuvo la histórica desdicha de tener que colocarle la banda y entregarle el bastón de mando a Hermes Binner, a quien momentos después habría de considerar “un amigo”, profundizando las sangrantes heridas del reutemismo que lo consideraba arquetipo de la derrota por haber derogado la Ley de Lemas; aunque tres años antes los diputados afines al “Lole” la votaran – a pedido de su líder – mientras los senadores, sin suerte, insistieron con un proyecto propio bautizado “Ley Gramajo” (su autor había sido el por entonces senador Raúl Gramajo del Depto 9 de Julio) que proponía continuar con la Ley de Lemas aunque severamente acotada.
La ciudadanía santafesina había apostado intrínsecamente a la democrática alternancia de los Partidos en el poder eligiendo al “suizo” Binner arropado por la coalición FPCyS. ¿Cuál era el problema?. De no haber sido por la genialidad estratégica de Víctor Félix Reviglio sacando de la galera la Ley de Lemas y la agudeza visionaria de Carlos Menem mandando a buscar al “Lole” Reutemann, ya en el año 1991 el “Vazco” Horacio Usandizaga se hubiera calzado la banda de Gobernador.
Tras la asunción del socialismo, el peronismo cometió el peor de los errores estratégicos: subestimó a Binner y su Partido auto convencidos de que la sociedad descubriría la supuesta ineptitud para gobernar – y por oposición las virtudes negadas al peronismo - desalojándolos del poder de inmediato.
No fue así. Groseros errores propios – como el fabulado congreso “de la unidad” – y suicidas desaciertos en el FPCyS por poco encaraman la primera Magistratura al actor independiente Miguel Del Sel con el ascendente PRO, plataforma política con la que insistirá en el 2015 esperando sigilosamente que esta vez se alineen en el desacierto mortal de la subestimación el socialismo gobernante y el peronismo anhelante, mientras comienza a recorrer nuevamente la Provincia en Marzo próximo,
Jorge Obeid quiere la revancha. Aspira a que Antonio Bonfatti la calce la banda y le traspase el bastón de mando en los albores del verano del 2015. Para ello necesita algo mas que diferenciarse del “Grupo Rossi” hoy capitaneado por Luis Rubeo, acusando sistemáticamente al socialismo de inútiles gobernantes; el obeidismo va por la autentificación seminal: el aletargado Partido Justicialista que, como dijera ex Presidente de la Cámara de Diputados Edmundo Barrera, legitima políticamente en la oposición.
En la vereda de enfrente está, enhiesto, dispuesto a no cejar en la batalla Agustín “Chivo” Rossi; recuperado anímica y políticamente del severo tercer lugar en las elecciones generales del año pasado gracias a la renovación de la confianza por parte de la Sra Presidente Cristina por otro año – el séptimo- al frente del bloque de diputados nacionales del FPV y cuyo sector en un reciente seminario de autocrítica realizado en esta capital le pidieron que presida el PJ santafesino y no le de tregua a Jorge Obeid, a quien por lo bajo acusan de haber apoyado a Del Sel en las generales de octubre del 2011.
El primer escollo a superar para que el “rossismo” aspire a las preferencias partidarias será la confirmación en abril próximo de Luis Rubeo al frente de la Cámara de Diputados de la Provincia, instancia que hoy día sería poco menos que osado vaticinar a juzgar por las intrigantes declaraciones de quienes compitieron contra Rubeo en Diciembre, con la filoperonista María Eugenia Bielsa (que califica al Partido que la depositó adonde está como una “corporación” de la cual se siente una “víctimas”) prometiendo ajustarle las clavijas al actual presidente del Cuerpo, recordándole que no hizo un arqueo de caja de la gestión Di Pollina.
Agustín Rossi quisiera que no corra sangre y promete trabajar para una lista de unidad partidaria, para lo cual mantiene reuniones con el diputado Roberto Mirabella, alter ego de Omar Perotti en la Cámara, a quien le hizo saber que las coincidencias deberán partir del resultado de las primarias del 2011 en las cuales se impuso, comenzado por los Departamentos triunfantes. Los restantes (ocho) serían para los sectores que compitieron en contra.
Mirabella le habría hecho saber al Chivo que Perotti no ve con buenos ojos que Luis Rubeo presida el PJ. El obeidismo va más allá: no quiere al “rossismo” encumbrado en la inmensamente desaprovechada casa de los peronistas provinciales de calle Crespo de esta capital.
La tercer vía sería proponer un candidato “del consenso” que suscriba a las políticas nacionales, logrando el aprecio y respeto político de ambos sectores en puja. Hay gente trabajando.
Radicales a internas
A todo esto, el radicalismo santafesino que ostenta la presidencia del turbulento e intrigante Comité Nacional con Mario Baletta se prepara para las internas provinciales el venidero 29 de abril.
La idea es consensuar el Presidente entre los sectores Escarapela (Grupo Universidad e Interior) y el M.A.R de Santiago Mascheroni, pero con la condición de que la presidencia quede en manos de Escarapela.
Igual que en el peronismo: hay gente trabajando. ¿También para el 2015?
Jorge Obeid tuvo la histórica desdicha de tener que colocarle la banda y entregarle el bastón de mando a Hermes Binner, a quien momentos después habría de considerar “un amigo”, profundizando las sangrantes heridas del reutemismo que lo consideraba arquetipo de la derrota por haber derogado la Ley de Lemas; aunque tres años antes los diputados afines al “Lole” la votaran – a pedido de su líder – mientras los senadores, sin suerte, insistieron con un proyecto propio bautizado “Ley Gramajo” (su autor había sido el por entonces senador Raúl Gramajo del Depto 9 de Julio) que proponía continuar con la Ley de Lemas aunque severamente acotada.
La ciudadanía santafesina había apostado intrínsecamente a la democrática alternancia de los Partidos en el poder eligiendo al “suizo” Binner arropado por la coalición FPCyS. ¿Cuál era el problema?. De no haber sido por la genialidad estratégica de Víctor Félix Reviglio sacando de la galera la Ley de Lemas y la agudeza visionaria de Carlos Menem mandando a buscar al “Lole” Reutemann, ya en el año 1991 el “Vazco” Horacio Usandizaga se hubiera calzado la banda de Gobernador.
Tras la asunción del socialismo, el peronismo cometió el peor de los errores estratégicos: subestimó a Binner y su Partido auto convencidos de que la sociedad descubriría la supuesta ineptitud para gobernar – y por oposición las virtudes negadas al peronismo - desalojándolos del poder de inmediato.
No fue así. Groseros errores propios – como el fabulado congreso “de la unidad” – y suicidas desaciertos en el FPCyS por poco encaraman la primera Magistratura al actor independiente Miguel Del Sel con el ascendente PRO, plataforma política con la que insistirá en el 2015 esperando sigilosamente que esta vez se alineen en el desacierto mortal de la subestimación el socialismo gobernante y el peronismo anhelante, mientras comienza a recorrer nuevamente la Provincia en Marzo próximo,
Jorge Obeid quiere la revancha. Aspira a que Antonio Bonfatti la calce la banda y le traspase el bastón de mando en los albores del verano del 2015. Para ello necesita algo mas que diferenciarse del “Grupo Rossi” hoy capitaneado por Luis Rubeo, acusando sistemáticamente al socialismo de inútiles gobernantes; el obeidismo va por la autentificación seminal: el aletargado Partido Justicialista que, como dijera ex Presidente de la Cámara de Diputados Edmundo Barrera, legitima políticamente en la oposición.
En la vereda de enfrente está, enhiesto, dispuesto a no cejar en la batalla Agustín “Chivo” Rossi; recuperado anímica y políticamente del severo tercer lugar en las elecciones generales del año pasado gracias a la renovación de la confianza por parte de la Sra Presidente Cristina por otro año – el séptimo- al frente del bloque de diputados nacionales del FPV y cuyo sector en un reciente seminario de autocrítica realizado en esta capital le pidieron que presida el PJ santafesino y no le de tregua a Jorge Obeid, a quien por lo bajo acusan de haber apoyado a Del Sel en las generales de octubre del 2011.
El primer escollo a superar para que el “rossismo” aspire a las preferencias partidarias será la confirmación en abril próximo de Luis Rubeo al frente de la Cámara de Diputados de la Provincia, instancia que hoy día sería poco menos que osado vaticinar a juzgar por las intrigantes declaraciones de quienes compitieron contra Rubeo en Diciembre, con la filoperonista María Eugenia Bielsa (que califica al Partido que la depositó adonde está como una “corporación” de la cual se siente una “víctimas”) prometiendo ajustarle las clavijas al actual presidente del Cuerpo, recordándole que no hizo un arqueo de caja de la gestión Di Pollina.
Agustín Rossi quisiera que no corra sangre y promete trabajar para una lista de unidad partidaria, para lo cual mantiene reuniones con el diputado Roberto Mirabella, alter ego de Omar Perotti en la Cámara, a quien le hizo saber que las coincidencias deberán partir del resultado de las primarias del 2011 en las cuales se impuso, comenzado por los Departamentos triunfantes. Los restantes (ocho) serían para los sectores que compitieron en contra.
Mirabella le habría hecho saber al Chivo que Perotti no ve con buenos ojos que Luis Rubeo presida el PJ. El obeidismo va más allá: no quiere al “rossismo” encumbrado en la inmensamente desaprovechada casa de los peronistas provinciales de calle Crespo de esta capital.
La tercer vía sería proponer un candidato “del consenso” que suscriba a las políticas nacionales, logrando el aprecio y respeto político de ambos sectores en puja. Hay gente trabajando.
Radicales a internas
A todo esto, el radicalismo santafesino que ostenta la presidencia del turbulento e intrigante Comité Nacional con Mario Baletta se prepara para las internas provinciales el venidero 29 de abril.
La idea es consensuar el Presidente entre los sectores Escarapela (Grupo Universidad e Interior) y el M.A.R de Santiago Mascheroni, pero con la condición de que la presidencia quede en manos de Escarapela.
Igual que en el peronismo: hay gente trabajando. ¿También para el 2015?
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