Binner prefiere la reelección de Cristina a aliarse con De Narváez
Publicado el 26 de Mayo de 2011Por
“Me interesa participar de algo que pueda transformar la realidad positivamente”, afirmó el mandatario provincial al descartar un entendimiento con los referentes de la derecha.
El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, ratificó ayer que no quiere entablar una alianza nacional que incluya al peronista Francisco de Narváez y advirtió que, ante ese escenario, “que sigan los que están” en el gobierno nacional. “No queremos tener diálogo con De Narváez. Por supuesto, sí diálogo institucional, pero no para construir una propuesta política”, afirmó Binner al finalizar las actividades santafesinas en conmemoración del 25 de Mayo, y sostuvo que antes de “hacer alianzas con Mauricio Macri o De Narváez, mejor que sigan los que están”. “Me interesa participar de algo que pueda transformar la realidad positivamente”, subrayó Binner. En sintonía, Margarita Stolbizer, la líder del GEN, calificó a De Narváez como “la piedra en el zapato” para la construcción de un frente con la UCR.
En el radicalismo dan por finalizadas las negociaciones para que Binner sea el vicepresidente de Alfonsín. Sin embargo, por ahora no pondrán en palabras la ruptura: insisten en que no son ellos los que imposibilitan el acuerdo y, si bien no esperarán más la definición de Binner, “el frente progresista seguirá abierto al socialismo”.
Binner tampoco quiere pagar el costo de la ruptura: se limitará a marcar el acercamiento del radicalismo a De Narváez como un impedimento para sellar el acuerdo. Mientras tanto, se acercará al diputado Fernando “Pino” Solanas, al candidato a gobernador de Córdoba Luis Juez y al dirigente de la CTA Víctor De Gennaro. En forma paralela, la Mesa Nacional del Socialismo convocó para el 11 de junio a una reunión del Congreso Nacional, para definir la política de alianzas y el eventual lanzamiento del gobernador santafesino como candidato presidencial de un frente. La fecha fijada para el cónclave socialista no es casual: un día antes la Unión Cívica Radical deberá votar en la Convención Nacional su esquema de alianzas, y allí quedará explicitado el alcance del acuerdo con De Narváez.
En las últimas horas, entre los radicales creció el malestar porque entienden que “Binner dice una cosa en privado y otra en público”. Aseguran que en privado Binner había aceptado el acuerdo con De Narváez si se limitaba al territorio bonaerense, y sostienen que los acuerdos programáticos ya estaban muy avanzados. “El programa de salud que ofrece De Narváez para la provincia es parecido al que diseñó el CEMUPRO, el instituto de políticas públicas del socialismo. Es decir, ni siquiera a nivel programático se explica tanto prurito por un acuerdo con el peronismo disidente”, analizó un hombre cercano a Alfonsín.
Este razonamiento no parece amedrentarlo al gobernador socialista. Ayer, redobló la apuesta. “Nosotros no queremos repetir el fracaso de la Alianza, donde se eligieron los nombres y luego de instalados en el gobierno no hicieron más que copiar lo que lo que venía ya funcionando”, aseguró Binner, consciente de que el “fracaso de la Alianza” es uno de los fantasmas con los que deberá lidiar la UCR para convencer al electorado.
Cerca de Alfonsín creen que la posibilidad de que Binner se presente como candidato presidencial “es funcional al kirchnerismo” porque no hace más que dividir los votos opositores. Entienden, además, que el socialista es ingenuo al buscar la confluencia de la UCR con Solanas y Juez. “Es imposible pensar en un frente que nos incluya a todos”, advirtió un radical.
En los próximos días, los radicales sondearán a cuatro dirigentes de “perfil socialdemócrata” para definir finalmente quién será el compañero de fórmula de Alfonsín. Además, aseguran que el acuerdo con De Narváez está “muy avanzado” y que no pueden prescindir de él porque implicaría perder competitividad en un distrito clave como la provincia de Buenos Aires.<
“Me interesa participar de algo que pueda transformar la realidad positivamente”, afirmó el mandatario provincial al descartar un entendimiento con los referentes de la derecha.
El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, ratificó ayer que no quiere entablar una alianza nacional que incluya al peronista Francisco de Narváez y advirtió que, ante ese escenario, “que sigan los que están” en el gobierno nacional. “No queremos tener diálogo con De Narváez. Por supuesto, sí diálogo institucional, pero no para construir una propuesta política”, afirmó Binner al finalizar las actividades santafesinas en conmemoración del 25 de Mayo, y sostuvo que antes de “hacer alianzas con Mauricio Macri o De Narváez, mejor que sigan los que están”. “Me interesa participar de algo que pueda transformar la realidad positivamente”, subrayó Binner. En sintonía, Margarita Stolbizer, la líder del GEN, calificó a De Narváez como “la piedra en el zapato” para la construcción de un frente con la UCR.
En el radicalismo dan por finalizadas las negociaciones para que Binner sea el vicepresidente de Alfonsín. Sin embargo, por ahora no pondrán en palabras la ruptura: insisten en que no son ellos los que imposibilitan el acuerdo y, si bien no esperarán más la definición de Binner, “el frente progresista seguirá abierto al socialismo”.
Binner tampoco quiere pagar el costo de la ruptura: se limitará a marcar el acercamiento del radicalismo a De Narváez como un impedimento para sellar el acuerdo. Mientras tanto, se acercará al diputado Fernando “Pino” Solanas, al candidato a gobernador de Córdoba Luis Juez y al dirigente de la CTA Víctor De Gennaro. En forma paralela, la Mesa Nacional del Socialismo convocó para el 11 de junio a una reunión del Congreso Nacional, para definir la política de alianzas y el eventual lanzamiento del gobernador santafesino como candidato presidencial de un frente. La fecha fijada para el cónclave socialista no es casual: un día antes la Unión Cívica Radical deberá votar en la Convención Nacional su esquema de alianzas, y allí quedará explicitado el alcance del acuerdo con De Narváez.
En las últimas horas, entre los radicales creció el malestar porque entienden que “Binner dice una cosa en privado y otra en público”. Aseguran que en privado Binner había aceptado el acuerdo con De Narváez si se limitaba al territorio bonaerense, y sostienen que los acuerdos programáticos ya estaban muy avanzados. “El programa de salud que ofrece De Narváez para la provincia es parecido al que diseñó el CEMUPRO, el instituto de políticas públicas del socialismo. Es decir, ni siquiera a nivel programático se explica tanto prurito por un acuerdo con el peronismo disidente”, analizó un hombre cercano a Alfonsín.
Este razonamiento no parece amedrentarlo al gobernador socialista. Ayer, redobló la apuesta. “Nosotros no queremos repetir el fracaso de la Alianza, donde se eligieron los nombres y luego de instalados en el gobierno no hicieron más que copiar lo que lo que venía ya funcionando”, aseguró Binner, consciente de que el “fracaso de la Alianza” es uno de los fantasmas con los que deberá lidiar la UCR para convencer al electorado.
Cerca de Alfonsín creen que la posibilidad de que Binner se presente como candidato presidencial “es funcional al kirchnerismo” porque no hace más que dividir los votos opositores. Entienden, además, que el socialista es ingenuo al buscar la confluencia de la UCR con Solanas y Juez. “Es imposible pensar en un frente que nos incluya a todos”, advirtió un radical.
En los próximos días, los radicales sondearán a cuatro dirigentes de “perfil socialdemócrata” para definir finalmente quién será el compañero de fórmula de Alfonsín. Además, aseguran que el acuerdo con De Narváez está “muy avanzado” y que no pueden prescindir de él porque implicaría perder competitividad en un distrito clave como la provincia de Buenos Aires.<
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