jueves, 2 de febrero de 2012

del blog de artemio el flaco lopez

2/02/2012


gringos de mierda



Ayer en Con Voz Propia, el programa del gato Silvestre, el ex canciller Jorge Taiana agregó como causa de la actual actitud beligerante inglesa sobre el tema Malvinas a las enumeradas ayer en Ramble, pesca, petróleo, proyección antártica y popularidad doméstica de los conservadores, una quinta:

El notable trabajo de ampliación de ampliación de legitimidad en el reclamo que desde el año 2003 realizara nuestro país a nivel internacional, pero fundamentalmente en el Mercosur primero, luego en el marco del UNASUR y hoy en la CELAC, poniendo fin a la oprobiosa etapa del peronismo menemista modelada por los Winnie The Poo , etapa de pacifismo a la violeta que algunos y algunas periodistas , intelectuales y políticos aún añora.

De la polìtica desarrollada sobre el tema Malvinas por la alianza progresista Frepaso -UCR no hablamos porque sencillamente no tuvo política alguna en este como en casi ningún tema, salvo como buenos progres, intentar quitarles a los que tenían un poquito para dárselo a los que no tenían nada con la tablita de Machinnea, defendiendo los intereses de los que tenían todo , hasta su rápido final alado.

Las respuestas del usurpador británico son ahora una nueva escalada en la provocación, hasta mandar un destructor misilístico que , según aclaró Taiana , nos advierten tiene alcance de fuego de 600 kilómetros que es la distancia existente entre las Islas Malvinas y el continente , confiados en que , según aclara el ex almirante Lord West, veterano de las Malvinas y ex jefe de la Armada, “el envío del destructor es un considerable disuasivo para cualquier movimiento ofensivo en cualquier país”.

Cerrando la escalada belicista, como nota de color negro, incluyen en el viaje al nuevo principito, esta vez un tal william.


En medio de las acusaciones de la Cancillería argentina de “militarización británica” en las Malvinas, el príncipe William aterrizará hoy en las Islas para conseguir su grado de capitán en la Fuerza Aérea británica y participar, junto a su tripulación, en las tareas de rescate y búsqueda en el mar en su helicóptero Sea King. Una misión anunciada en noviembre, que ha sido ratificada por la Casa Real, a pesar de la nueva tensión anglo argentina...


2/01/2012

atento grinpis, atento!... the flintstones





  • Toda mina contamina, estamos en contra de la contaminación, eliminemos las minas.
  • Todo carro contamina, estamos en contra de la contaminación, eliminemos los carros.


    mauricio y david , estrategias comunes






    Las contiguidades ideológicas entre Mauricio Macri y David Cameron los llevan a plantear estrategias de opinión pública similares , maximizando conflictos para optimizar sus ganacias de popularidad.

    Mientra el premier Inglés como vimos en el post anterior , exprime el euroecepticismo y el belicismo para crecer en las encuestas , el Intendente porteño vuelve a desplegar toda su artillería en la confrontación con poderosas corporaciones que asolan su territorio, recostado eso sí, en el sentido común de la opinión pública porteña que el ecuatoriano fisgón tiene requete medido.


    Marcha atrás con el registro que votó la oposición. Hoy lo publican en el Boletín Oficial. El Gobierno porteño sostiene que la medida es inconstitucional y que es un uso indebido de calles y avenidas. Los cuidacoches iban a tener permisos por dos años...

    malvinas: fábrica de candidatos



    La problemática de Malvinas resulta hoy el segundo eje de ganancia en popularidad de los conservadores Británicos.

    La profundidad de la crisis econòmica y fundamentalmente social en Inglaterra no ofrece perspectivas de resolución inmediata, por lo que es dable esperar que se sostenga tanto el euroesceptisismo -- el apoyo popular a la pertenencia a la UE de la cual es miembro desde 1973 ya en febrero de 2010 era de apenas el 28 % , como se observa en el mapa respectivo acá --, cuanto el belicismo británico.

    Actitudes belicistas en el contexto de los intereses económicos y geopolíticos concretos que los ingleses poseen sobre el territorio usurpado, originalmente en los ochentas la pesca, luego en los noventas con el agregado del petróleo y ahora asociado aquello a su proyección antártica .

    Al respecto leemos sobre la evolución reciente de la opinión pública británica:

    Los británicos se muestran cada vez más euroescépticos y respaldan la política de los conservadores que parece alejar al país de la Unión Europea. Este ambiente lo refleja una reciente encuesta, según la cual la mayoría (un 60%) de la población del Reino Unido revisaría la pertenencia del país a la UE mediante un referéndum popular y casi la mitad de los británicos apoya al Partido Conservador de David Cameron.

    El sondeo fue realizado por Ipsos MORI para el diario The Sunday Telegraph entre el 11 y el 12 de diciembre, después de que Gran Bretaña se negara a unirse a un nuevo convenio presupuestario de la UE.

    La encuesta revela una tendencia poco frecuente para el país: normalmente a mitad de la legislatura, la oposición suele recibir un apoyo mayor que el partido gobernante. No obstante, se registra un crecimiento en la intención de voto para los conservadores hasta llegar al 41%, adelantando a los laboristas, liderados por Ed Miliband, que obtendrían el 34% de los votos si se celebraran a día de hoy unas elecciones. La tercera fuerza política del país, el Partido Liberal Demócrata del viceprimer ministro Nick Clergg, se quedaría con el 24% de los apoyos.

    Pero el aumento de la popularidad de los conservadores llega sólo después de la cumbre de Bruselas, donde todos los países de la UE salvo el Reino Unido se mostraron dispuestos a unirse a un nuevo convenio presupuestario. El 56% de los encuestados apoyaron esta decisión del primer ministro Cameron.

    Sin embargo, antes de ese momento, los laboristas adelantaban a los tories aprovechando el descontento de la población con la gestión de Cameron, que ha estado marcada por el aumento de ciertos impuestos y de los precios de algunos servicios públicos, como las matrículas de las universidades británicas; el aumento de la edad de jubilación y la disminución de las pensiones; el crecimiento del paro, la imposibilidad de salir de la crisis económica y la ineficacia de la Policía durante los disturbios en Londres y otras ciudades en el verano de 2011.

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