“A Storni lo defendió toda la conferencia episcopal argentina”
La frase pertenece al periodista Carlos Del Frade, uno de los primeros en denunciar los abusos que sufrieron seminaristas santafesinos por parte del ex arzobispo y que empujó el caso a juicio. “La muerte de Storni nos llena de bronca por la impunidad que queda. Pero además, afecta a mucha gente que siguió creyendo en la iglesia de Santa Fe. Storni destruyó la pastoral de Zazpe, y lo completó Arancedo. Storni fue la expresión más rancia del poncio pilatismo que existe en la iglesia santafesina y terminó siendo impune porque lo defendió toda la conferencia episcopal argentina”.
Agenciafe/Diario UNO |
La estructura de la iglesia argentina fue sacudida, en los últimos años, por varios casos de abusos sexuales. Entre ellos, el del ex arzobispo de Santa Fe, Edgardo Gabriel Storni, fue uno de los más resonantes y llegó a una condena en diciembre de 2009, más de 15 años después de conocidos los hechos.
Sin embargo, en el mes de abril del año pasado, la Sala IV notificó la resolución de la Cámara de Apelación Penal de Santa Fe que declaró la nulidad de la sentencia condenatoria de ocho años de prisión para Storni, por abuso sexual agravado por el vínculo. Ahora, el fallecimiento de Storni volvió a generar la “sensación de impunidad”, “de causa que será archivada sin resolver” entre actores sociales que denunciaron los casos de abusos.
Entre ellos, quien se expresó sobre la muerte del ex arzobispo de Santa Fe, fue el periodista Carlos Del Frade, que –en diciembre de 1994 y desde las páginas de Rosario/12, edición rosarina de Página/12– corrió el velo sobre lo que ocurría intra muros del seminario local. “La corrupción de la sotana de Storni ocultó otras corrupciones”, expresó en referencia a vínculos que mantuvo el ex arzobispo con el gobierno de Reutemann, de Jorge Obeid, y sobre los lazos con el poder judicial y económico de Santa Fe.
La construcción del poder
“La muerte de Storni nos llena de bronca por la impunidad que queda. Pero además, afecta a mucha gente que siguió creyendo en la iglesia de Santa Fe. Storni destruyó la pastoral de Zazpe, y lo completó Arancedo. Storni fue la expresión más rancia del poncio pilatismo que existe en la iglesia santafesina y terminó siendo impune porque lo defendió toda la conferencia episcopal argentina”.
En este sentido, indicó que el fallo que dictó el año pasado la Cámara de Apelación Penal, que anuló la sentencia a Storni, “ratificó la construcción histórica del poder judicial santafesino, que ha convertido el servicio público en una red de pescadores invertida, donde pasan de largo los peces gordos y quedan atrapados los peces chicos. La iglesia santafesina, la cúpula de la misma, sigue teniendo mucho poder e influencia y eso es malo para la vida cotidiana de los habitantes de toda la provincia”.
Democratizar la Justicia
Sin embargo, algún efecto generó la judicialización del hecho denunciado por los seminaristas. “Creo que el pueblo santafesino tomó conciencia de quién era Edgardo Storni y por eso repudió la decisión judicial. De ahora en más la pelea será por democratizar la justicia y también la iglesia. Allí está el desafío de los tiempos por venir.
Esos vínculos de poder entre la iglesia, el poder ejecutivo y la política también fueron mencionados por Milagros Demiryi, de la Casa de Derechos Humanos de Santa Fe, quien comparó el freno en la investigación de la causa Storni con los de las causas por las muertes del 19 y 20 de diciembre de 2001. “La causa Storni y la de Lepratti, son dos causas en que la Justicia de la provincia falló en favor de la impunidad”, expresó.
Y se sumó en coincidencia la opinión de Alicia Gutiérrez: “Esa misma justicia le garantizó la impunidad a Carlos Reutemann en las causa del 19 y 20 de diciembre, en las cuales ni siquiera fue citado a declarar.
Sin embargo, en el mes de abril del año pasado, la Sala IV notificó la resolución de la Cámara de Apelación Penal de Santa Fe que declaró la nulidad de la sentencia condenatoria de ocho años de prisión para Storni, por abuso sexual agravado por el vínculo. Ahora, el fallecimiento de Storni volvió a generar la “sensación de impunidad”, “de causa que será archivada sin resolver” entre actores sociales que denunciaron los casos de abusos.
Entre ellos, quien se expresó sobre la muerte del ex arzobispo de Santa Fe, fue el periodista Carlos Del Frade, que –en diciembre de 1994 y desde las páginas de Rosario/12, edición rosarina de Página/12– corrió el velo sobre lo que ocurría intra muros del seminario local. “La corrupción de la sotana de Storni ocultó otras corrupciones”, expresó en referencia a vínculos que mantuvo el ex arzobispo con el gobierno de Reutemann, de Jorge Obeid, y sobre los lazos con el poder judicial y económico de Santa Fe.
La construcción del poder
“La muerte de Storni nos llena de bronca por la impunidad que queda. Pero además, afecta a mucha gente que siguió creyendo en la iglesia de Santa Fe. Storni destruyó la pastoral de Zazpe, y lo completó Arancedo. Storni fue la expresión más rancia del poncio pilatismo que existe en la iglesia santafesina y terminó siendo impune porque lo defendió toda la conferencia episcopal argentina”.
En este sentido, indicó que el fallo que dictó el año pasado la Cámara de Apelación Penal, que anuló la sentencia a Storni, “ratificó la construcción histórica del poder judicial santafesino, que ha convertido el servicio público en una red de pescadores invertida, donde pasan de largo los peces gordos y quedan atrapados los peces chicos. La iglesia santafesina, la cúpula de la misma, sigue teniendo mucho poder e influencia y eso es malo para la vida cotidiana de los habitantes de toda la provincia”.
Democratizar la Justicia
Sin embargo, algún efecto generó la judicialización del hecho denunciado por los seminaristas. “Creo que el pueblo santafesino tomó conciencia de quién era Edgardo Storni y por eso repudió la decisión judicial. De ahora en más la pelea será por democratizar la justicia y también la iglesia. Allí está el desafío de los tiempos por venir.
Esos vínculos de poder entre la iglesia, el poder ejecutivo y la política también fueron mencionados por Milagros Demiryi, de la Casa de Derechos Humanos de Santa Fe, quien comparó el freno en la investigación de la causa Storni con los de las causas por las muertes del 19 y 20 de diciembre de 2001. “La causa Storni y la de Lepratti, son dos causas en que la Justicia de la provincia falló en favor de la impunidad”, expresó.
Y se sumó en coincidencia la opinión de Alicia Gutiérrez: “Esa misma justicia le garantizó la impunidad a Carlos Reutemann en las causa del 19 y 20 de diciembre, en las cuales ni siquiera fue citado a declarar.
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