Esos impredecibles santafesinos
El Gobierno lanzó el operativo "Acá no Pasó Nada" para disimular la derrota en Santa Fe. Luis Heredia.
- 31/07/2011 00:02 , por Heredia Luis
Apenas conocidos los resultados del proceso electoral santafesino, con el triunfo del socialismo y el segundo puesto de Miguel Del Sel, la primera medida tomada con carácter de urgencia en la Casa Rosada fue la de amordazar al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. “Fue una acción puramente preventiva, porque después de lo que dijo de los votantes porteños por votarlo a Macri, temíamos lo que podía llegar a opinar sobre los que votaron a un Midachi, que para colmo ya se separó del grupo hace bastante tiempo”, aseguró una fuente oficial.
Pero la más importante movida política del Gobierno nacional a partir de la impredecible conducta electoral de los santafesinos fue bautizada secretamente como “Operación Acá no Pasó Nada” y consiste en despegarlo del resultado adverso cosechado por el candidato oficialista Agustín Rossi.
Una de las líneas de acción de esta planificación es la de fingir un marcado desconocimiento de la figura de Rossi, por ejemplo fingiendo que confunden su nombre (alternativamente, distintos voceros y funcionarios ya se han referido a él como Elmer Rossi, Paolo Rossi, Valentino Rossi y hasta Elio Rossi).
Lo segundo es mantenerse prudentemente lejos de su figura para evitar que pueda afectar las posibilidades oficialistas en las elecciones de octubre. “Conocemos perfectamente los lugares que Rossi frecuenta y los evitamos”, asegura una fuente del Gobierno, que además confirmó que pesa sobre el ex candidato a gobernador una orden de restricción de acercarse a la Casa Rosada. “La guardia de Granaderos tiene la consigna de realizar cargas de caballería de disuasión contra Rossi, en caso de que llegara a superar la Pirámide de Mayo en dirección a la Casa Rosada”, confirmó la fuente.
Muy distinto es, en cambio, el trato reservado a María Eugenia Bielsa, que se adjudicó la elección en Santa Fe en el rubro diputados provinciales y que fue recibida en la Quinta de Olivos por la Presidenta con una formación de honor que incluyó a la Fanfarria Alto Perú, fuegos artificiales y una suelta de palomas.
Precisamente, un tercer aspecto de la estrategia oficial de despegarse de los caprichos electorales de los santafesinos pasa por reforzar la idea de que en realidad el candidato del kirchnerismo en Santa Fe no era Rossi, sino María Eugenia Bielsa. “Si hubieran leído nuestros labios habrían advertido que todas nuestras fichas estaban puestas en María Eugenia, que fue vicegobernadora, y como si fuera poco es hermana de Marcelo Bielsa; y no en Rossi, a quien lo votaron como si fuera el hermano de Sergio Batista”, explicó otro vocero de la Rosada.
Mientras tanto, queda un aspecto fundamental que el oficialismo busca dilucidar respecto a los comicios santafesinos y no es otro que el papel de las encuestadoras, la mayoría de las cuales dio en segundo lugar a Rossi, y hubo una que hasta lo dio ganador.
“No puede ser que ya no se pueda ni creer en las encuestas. En qué país estamos viviendo, no es justo jugar así con las ilusiones de los políticos, que somos gente como cualquier otra, con sueños, anhelos, esperanzas y expectativas de progreso personal”, se quejó un funcionario de los que habitualmente transitan los pasillos de Casa de Gobierno. “Si uno se deja llevar por las mediciones se entusiasma, ensaya el discurso de asunción, empieza a practicar la fórmula de juramento y hasta por dónde meterse la banda. Pero cuando largan el boca de urna hay que empezar a practicar por dónde meterse las encuestas”, finalizó.
Uno de los apuntados por los errores en las mediciones previas fue Juan Carlos Sondeo, titular de la consultora Encuestas a Medida & Asociados, quien tras sostener que los santafesinos son gente extravagante y sumamente impredecible a la hora de votar, reconoció que es muy difícil reflejar una realidad preelectoral y al mismo tiempo conformar a un cliente, por lo que el trabajo del encuestador se traduce en una búsqueda constante del equilibrio. “El objetivo de Encuestas a Medida & Asociados es garantizar la felicidad del cliente hasta el escrutinio, y es lo que hacemos”, aseguró Sondeo, y tal vez algunos le estén agradecidos.
Pero la más importante movida política del Gobierno nacional a partir de la impredecible conducta electoral de los santafesinos fue bautizada secretamente como “Operación Acá no Pasó Nada” y consiste en despegarlo del resultado adverso cosechado por el candidato oficialista Agustín Rossi.
Una de las líneas de acción de esta planificación es la de fingir un marcado desconocimiento de la figura de Rossi, por ejemplo fingiendo que confunden su nombre (alternativamente, distintos voceros y funcionarios ya se han referido a él como Elmer Rossi, Paolo Rossi, Valentino Rossi y hasta Elio Rossi).
Lo segundo es mantenerse prudentemente lejos de su figura para evitar que pueda afectar las posibilidades oficialistas en las elecciones de octubre. “Conocemos perfectamente los lugares que Rossi frecuenta y los evitamos”, asegura una fuente del Gobierno, que además confirmó que pesa sobre el ex candidato a gobernador una orden de restricción de acercarse a la Casa Rosada. “La guardia de Granaderos tiene la consigna de realizar cargas de caballería de disuasión contra Rossi, en caso de que llegara a superar la Pirámide de Mayo en dirección a la Casa Rosada”, confirmó la fuente.
Muy distinto es, en cambio, el trato reservado a María Eugenia Bielsa, que se adjudicó la elección en Santa Fe en el rubro diputados provinciales y que fue recibida en la Quinta de Olivos por la Presidenta con una formación de honor que incluyó a la Fanfarria Alto Perú, fuegos artificiales y una suelta de palomas.
Precisamente, un tercer aspecto de la estrategia oficial de despegarse de los caprichos electorales de los santafesinos pasa por reforzar la idea de que en realidad el candidato del kirchnerismo en Santa Fe no era Rossi, sino María Eugenia Bielsa. “Si hubieran leído nuestros labios habrían advertido que todas nuestras fichas estaban puestas en María Eugenia, que fue vicegobernadora, y como si fuera poco es hermana de Marcelo Bielsa; y no en Rossi, a quien lo votaron como si fuera el hermano de Sergio Batista”, explicó otro vocero de la Rosada.
Mientras tanto, queda un aspecto fundamental que el oficialismo busca dilucidar respecto a los comicios santafesinos y no es otro que el papel de las encuestadoras, la mayoría de las cuales dio en segundo lugar a Rossi, y hubo una que hasta lo dio ganador.
“No puede ser que ya no se pueda ni creer en las encuestas. En qué país estamos viviendo, no es justo jugar así con las ilusiones de los políticos, que somos gente como cualquier otra, con sueños, anhelos, esperanzas y expectativas de progreso personal”, se quejó un funcionario de los que habitualmente transitan los pasillos de Casa de Gobierno. “Si uno se deja llevar por las mediciones se entusiasma, ensaya el discurso de asunción, empieza a practicar la fórmula de juramento y hasta por dónde meterse la banda. Pero cuando largan el boca de urna hay que empezar a practicar por dónde meterse las encuestas”, finalizó.
Uno de los apuntados por los errores en las mediciones previas fue Juan Carlos Sondeo, titular de la consultora Encuestas a Medida & Asociados, quien tras sostener que los santafesinos son gente extravagante y sumamente impredecible a la hora de votar, reconoció que es muy difícil reflejar una realidad preelectoral y al mismo tiempo conformar a un cliente, por lo que el trabajo del encuestador se traduce en una búsqueda constante del equilibrio. “El objetivo de Encuestas a Medida & Asociados es garantizar la felicidad del cliente hasta el escrutinio, y es lo que hacemos”, aseguró Sondeo, y tal vez algunos le estén agradecidos.
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