La candidata a presidenta por la Coalición Cívica dijo que la reñida elección tendrá que servir para que el socialismo “baje sus niveles de soberbia”. Se mostró con Mario Barletta, con quien compartió un café. Hoy se reúne el radicalismo. Socios del PS piden autocrítica.
“¡Fue muy divertido!”. Ésa fue la primera reflexión de Elisa Carrió sobre las elecciones del domingo en la provincia. En campaña, la candidata a presidente por la Coalición Cívica estuvo esta mañana en la ciudad y consultada sobre el ajustadísimo resultado electoral a favor del Frente Progresista, se despachó con su apreciación.
“Yo creo que lo mejor que podemos decir es que fue muy divertido. Lo vi desde Corrientes y lo disfruté. Lo felicito a (Antonio) Bonfatti por haber ganado la gobernación, pero también me alegro mucho de semejante susto que se pegaron (los socialistas) porque eso baja los decibeles y los niveles de soberbia de creer que el Frente Progresista es sólo del Socialismo y no del radicalismo y de la Coalición Cívica, y porque hubo una gran impugnación del campo a quienes lo traicionaron en el Congreso de la Nación, como es el socialismo; ellos impidieron que sacáramos las leyes de exportaciones y bajas de las retenciones cuando en la campaña de 2009 habían dicho lo mismo. Me parece que fue el voto de impugnación”, manifestó.
Su mensaje fue deliberadamente al corazón del Frente Progresista, y a lo discursivo se sumó lo gestual, porque apenas terminó la conferencia de prensa, la estaban esperando en el bar del hotel para desayunar los referentes del principal socio de la coalición gobernante en Santa Fe: los radicales Mario Barletta y José Corral.
La mesa se amplió para las fotos y el café con otros referentes como Pablo Javkin y el dirigente agropecuario y candidato a diputado nacional, Nelvar Raffín.
Puertas adentro
“El Frente está fortalecido -dijo Barletta a El Litoral-, y cuando la ciudadanía le da la posibilidad de continuar con un proyecto a un espacio político le está diciendo que no tienen un cheque en blanco pero que se le da una nueva oportunidad. Ahora es responsabilidad del Frente generar hacia adentro una verdadera cohesión para lograr esa fortaleza, que la vamos a necesitar más que nunca”.
El intendente valoró la performance de la UCR -ganó 22 intendencias, en la mayoría de las comunas, siete senadores y ocho diputados-, y consideró que los frentes se afianzan en la medida en la que sus partidos son fuertes. “De lo contrario -advirtió- son la fachada de un frente”. Barletta dijo que esta tarde se reunirán los referentes de su partido para analizar la elección del domingo.
Javkin fue más directo. Como referente del ARI y consultado por El Litoral, dijo que la elección “demostró muchas de las cosas que siempre decíamos: un Frente que no está institucionalizado, que está hegemonizado por un sector de un partido y que no muestra una cohesión”.
La autocrítica puertas adentro del Frente, que hasta aquí pareciera emerger antes en los aliados que en el propio socialismo, es una de las discusiones que deberá provocar el gobernador electo.
Doble castigo
Para Carrió, el “voto impugnación” al que hizo referencia tiene que ver en un sentido con el rechazo al kirchnerismo, pero también con un llamado de atención a la gestión provincial.
“Hay que analizar muy bien el voto del interior de la provincia. Acá salvaron dos ciudades: Santa Fe y Rosario. Ningún gobernante puede dejar de analizar la revuelta del interior; al menos no se estuvo al lado de esa gente y esto fue claro en la crisis del campo. Yo recuerdo el 25 de mayo de 2008; estaba todo un pueblo de la Nación en Rosario y Binner no estaba”, planteó.
A su criterio, este componente explica la muy buena elección de Miguel Torres del Sel en varios departamentos de la provincia. “Además, Del Sel es un emergente de Santa Fe; yo tomaba champaña con él en Ramón Antigua cuando era convencional constituyente -recordó-. Es un hombre de Santa Fe, querido, simple. Creo que también lo salvó el gong; menos mal que ganaron los socialistas porque había que gobernar, no sólo ser buena persona. Para mí, la elección fue perfecta -sorprendió-: asustó lo que tenía que asustar, convalidó por ejemplo la extraordinaria gestión de Mario Barletta o la del socialismo en Rosario. Nadie se puede quedar tranquilo. Yo estoy feliz; yo me divertí mucho porque, además, esto de haber estado hasta las once de la noche con que ganaba Del Sel..., yo no vi las caras por televisión, pero a más de un suizo se le habrá transformado el estómago”, concluyó.
“¡Fue muy divertido!”. Ésa fue la primera reflexión de Elisa Carrió sobre las elecciones del domingo en la provincia. En campaña, la candidata a presidente por la Coalición Cívica estuvo esta mañana en la ciudad y consultada sobre el ajustadísimo resultado electoral a favor del Frente Progresista, se despachó con su apreciación.
“Yo creo que lo mejor que podemos decir es que fue muy divertido. Lo vi desde Corrientes y lo disfruté. Lo felicito a (Antonio) Bonfatti por haber ganado la gobernación, pero también me alegro mucho de semejante susto que se pegaron (los socialistas) porque eso baja los decibeles y los niveles de soberbia de creer que el Frente Progresista es sólo del Socialismo y no del radicalismo y de la Coalición Cívica, y porque hubo una gran impugnación del campo a quienes lo traicionaron en el Congreso de la Nación, como es el socialismo; ellos impidieron que sacáramos las leyes de exportaciones y bajas de las retenciones cuando en la campaña de 2009 habían dicho lo mismo. Me parece que fue el voto de impugnación”, manifestó.
Su mensaje fue deliberadamente al corazón del Frente Progresista, y a lo discursivo se sumó lo gestual, porque apenas terminó la conferencia de prensa, la estaban esperando en el bar del hotel para desayunar los referentes del principal socio de la coalición gobernante en Santa Fe: los radicales Mario Barletta y José Corral.
La mesa se amplió para las fotos y el café con otros referentes como Pablo Javkin y el dirigente agropecuario y candidato a diputado nacional, Nelvar Raffín.
Puertas adentro
“El Frente está fortalecido -dijo Barletta a El Litoral-, y cuando la ciudadanía le da la posibilidad de continuar con un proyecto a un espacio político le está diciendo que no tienen un cheque en blanco pero que se le da una nueva oportunidad. Ahora es responsabilidad del Frente generar hacia adentro una verdadera cohesión para lograr esa fortaleza, que la vamos a necesitar más que nunca”.
El intendente valoró la performance de la UCR -ganó 22 intendencias, en la mayoría de las comunas, siete senadores y ocho diputados-, y consideró que los frentes se afianzan en la medida en la que sus partidos son fuertes. “De lo contrario -advirtió- son la fachada de un frente”. Barletta dijo que esta tarde se reunirán los referentes de su partido para analizar la elección del domingo.
Javkin fue más directo. Como referente del ARI y consultado por El Litoral, dijo que la elección “demostró muchas de las cosas que siempre decíamos: un Frente que no está institucionalizado, que está hegemonizado por un sector de un partido y que no muestra una cohesión”.
La autocrítica puertas adentro del Frente, que hasta aquí pareciera emerger antes en los aliados que en el propio socialismo, es una de las discusiones que deberá provocar el gobernador electo.
Doble castigo
Para Carrió, el “voto impugnación” al que hizo referencia tiene que ver en un sentido con el rechazo al kirchnerismo, pero también con un llamado de atención a la gestión provincial.
“Hay que analizar muy bien el voto del interior de la provincia. Acá salvaron dos ciudades: Santa Fe y Rosario. Ningún gobernante puede dejar de analizar la revuelta del interior; al menos no se estuvo al lado de esa gente y esto fue claro en la crisis del campo. Yo recuerdo el 25 de mayo de 2008; estaba todo un pueblo de la Nación en Rosario y Binner no estaba”, planteó.
A su criterio, este componente explica la muy buena elección de Miguel Torres del Sel en varios departamentos de la provincia. “Además, Del Sel es un emergente de Santa Fe; yo tomaba champaña con él en Ramón Antigua cuando era convencional constituyente -recordó-. Es un hombre de Santa Fe, querido, simple. Creo que también lo salvó el gong; menos mal que ganaron los socialistas porque había que gobernar, no sólo ser buena persona. Para mí, la elección fue perfecta -sorprendió-: asustó lo que tenía que asustar, convalidó por ejemplo la extraordinaria gestión de Mario Barletta o la del socialismo en Rosario. Nadie se puede quedar tranquilo. Yo estoy feliz; yo me divertí mucho porque, además, esto de haber estado hasta las once de la noche con que ganaba Del Sel..., yo no vi las caras por televisión, pero a más de un suizo se le habrá transformado el estómago”, concluyó.
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