“No tenemos ninguna voluntad de dinamitar la gobernabilidad”
Publicado el 26 de Julio de 2011
Con casi 580 mil votos, la candidata del Frente Santa Fe Para Todos, María Eugenia Bielsa, obtuvo el primer lugar en la elección de diputados provinciales, y con eso también la mayoría de la Cámara Baja santafesina (28 de las 50 bancas en juego). Obtuvo el 34,7% de los sufragios, casi 12 puntos arriba de los obtenidos por Agustín Rossi, quien llegó tercero en la pelea por la gobernación.
La diputada electa dialogó ayer por la mañana con Una vuelta nacional, de Radio Nacional, y consideró que esa diferencia entre el candidato a gobernador y la lista de legisladores puede explicarse por el nuevo sistema de boleta única, “donde cada ciudadano vota la categoría de manera individual”. Sin embargo, también lo leyó como el resultado de una herida todavía abierta provocada por la discusión de la Resolución 125 durante 2008: “Resulta difícil establecer un vínculo con la ciudadanía cuando una de las políticas que defendió como presidente de bloque no ha sido deseada, como las 125 en Santa Fe. Esto generó un conflicto importante, que Agustín afrontó con mucha convicción y dignidad, pero que probablemente dejó un sector herido que se haya volcado hacia (Miguel) Del Sel. Pero esta diferencia entre las listas a gobernador y diputados no sólo sucedió en el caso de Agustín. Ha habido muchos cruces ya que (Antonio) Bonfatti ha obtenido la gobernación y su lista de diputados no logró la mayoría. Lo mismo en el caso de Del Sel, que obtuvo una gran cantidad de votos pero tuvo una baja performance en los legisladores.”
–¿Este sistema electoral no termina favoreciendo un personalismo de la política?
–Exactamente, porque produce profundas contradicciones. Si tuviera que hacer alguna observación sobre la boleta única sería esa, que finalmente podría dar como resultado que alguien elija opciones absolutamente antagónicas. Vamos a evaluar también si este sistema, que expresa mucho más claramente la voluntad del votante, luego no termina atomizando la estructura de los partidos políticos.
–¿Cómo será la relación entre el gobierno provincial y la Cámara de Diputados y Senadores, que tienen mayoría opositora?
–No me preocupa que haya una Legislatura de un color político diferente al partido de gobierno, porque nuestro objetivo es trabajar para que la provincia incluya en su agenda temas que no están y se pueda desarrollar con las capacidades que tiene. No hay ninguna voluntad de “dinamitar la gobernabilidad”, como decía el candidato del oficialismo, pero tampoco vamos a permitir que se dinamite la voluntad popular porque nos han votado, y cuestionar esa elección no me parece legítimo. Además, el Senado, que es de signo peronista actualmente, no acompañó al Ejecutivo sólo en una ley, que es la de reforma tributaria, y no lo hizo para “dinamitar la gobernabilidad”, sino porque no estamos de acuerdo en que siempre sea el santafesino el destinatario del impuestazo. Este gobierno socialista contó con todos los presupuestos aprobados por las dos cámaras, mientras que nosotros, cuando fuimos gobierno, con Jorge Obeid, en ninguno de los cuatro años se nos aprobó el presupuesto, con la oposición del radicalismo y el socialismo. No me parece que con eso pueda ser un motivo de preocupación, salvo que la intención sea que las cámaras funcionen como una escribanía.
–¿Hay que pensar una política de alianzas hacia el futuro?
–En vez de la palabra alianza me gustaría más decir que vamos a construir una política de consensos en aquellas cosas en las que estemos de acuerdo. Porque tenemos en el gobierno actual una alianza y es de una extrema fragilidad. El Frente Progresista Cívico y Social está compuesto por el radicalismo y el socialismo ¿Cómo se va a poder llevar una política de alianzas en una provincia si al momento de votar uno de los partidos va a votar a la izquierda y el otro por la centro derecha?
–¿Cómo ves la relación dentro del Partido Justicialista?
–Si hay algo de lo que me siento orgullosa es de cómo hemos cursado esta elección con tres sectores distintos, el de Agustín Rossi, el de Omar Perotti y el sector de Rafael Bielsa. Luego de la interna, volví a recorrer los 19 departamentos que componen la provincia y los tres sectores estuvimos unidos en todos los departamentos. Hubo una vocación de trabajar en conjunto y tener el peronismo unido. Esto fue al nivel de los dirigentes. El dirigente puede orientar el voto, pero el votante, cuando ingresa al cuarto oscuro probablemente, al no encontrar al candidato que votó en la primaria, vota a otro. No hay votos cautivos, nadie puede garantizarlo.<
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